Enfadado por el marcador final y por la actuación arbitral de Medié Jiménez, el técnico rojillo, Jagoba Arrasate, admitió que «nosotros mismos nos hemos pegado algún tiro en el pie. Si analizamos los cuatro goles, son errores de bulto y gravísimos. Es muy difícil cuando los cometes ante un gran rival. Pero también quiero recalcar que tenemos un equipo increíble y una afición de matrícula».

El preparador de Berriatua ha apuntado que, pese a esa sucesión de fallos decisivos, «hemos estado ahí, sobre todo con 2-3, ya veía que lo íbamos a conseguir, porque estábamos teniendo ocasiones con Chimy y Rubén García», pero todo se ha truncado al quedarse la escuadra navarra en inferioridad numérica por la autoexpulsión de Facundo Roncaglia.

Un lance determinante para el que Arrasate no se ha mordido la lengua, como en él es costumbre. «La expulsión es clara, muy mal el jugador. No me gusta tomar medidas en caliente, pero no puede ser que haga esto un futbolista de su experiencia, cuando en el partido, once contra once, estábamos siendo mejores y parecía que íbamos a empatar, no nos podemos quedar con diez por esa acción», reconoció sin medias tintas.

También opinó sobre otras jugadas controvertidas del derbi, como el posible penalti sobre Mérida, que «toca el balón antes y Le Normand le arrolla», o una falta pitada a Zubeldia, que pudo ser la segunda amarilla, pero provocó, por contra, la expulsión del míster osasunista. «No he protestado, simplemente le he pedido explicaciones» sobre ese lance. «Es ya la tercera semana, así que ya estamos habituados», se refirió a la aplicación discriminada del VAR.

Haciendo balance de lo que ha sido este 2019, Arrasate valoró que «este resultado no tiene que empañar lo que ha sido el año y se ha visto de lo que es capaz El Sadar. En el descanso lo hemos comentado, que era necesario un milagro, pero que, si en algún lugar se podía dar, era en este estadio. La atmósfera de El Sadar resume lo que ha sido 2019 para Osasuna».

Enfadados, pero orgullosos

Incidiendo en ello, Arrasate resaltó que «la gente, como nosotros, se ha marchado enfadada, pero orgullosa de lo que ha visto. Se ha generado una atmósfera increíble, pues no es normal que con un 0-3 en el minuto 30, la afición nos haya hecho creer, cuando lo normal es que bajes los brazos y te metan más goles, sobre todo teniendo enfrente un equipo de tanta calidad como la Real».

Como no podía ser de otra manera, se le interpeló sobre la actuación particular de Chimy Ávila, autor de dos goles –ya suma ocho dianas–, con los que mantuvo a su equipo en el encuentro y a la grada metida hasta el final. «Ha hecho un gran primer gol y el segundo se lo ha sacado prácticamente de la nada, está en un buen momento y nos tenemos que aprovechar de ello. Ha sido una pena que marque dos tantos en casa y no sirva para sumar porque hemos cometido errores de bulto», insistió en su argumentación.

Con el mercado invernal prácticamente a la vuelta de la esquina y, dado que el cuadro rojillo presenta déficits especial- mente en ambos laterales, también se le preguntó sobre si habrá incorporaciones en las próximas fechas. «Ahora tenemos una semana para reflexionar y descansar, hablaremos de las necesidades que podamos tener», respondió de manera escueta el preparador vizcaino.