No todo es turrón y champán. También hay un hueco para el deporte en las festividades navideñas y cada vez son más los que despiden el año corriendo en las numerosas pruebas que se celebran por toda la geografía de Euskal Herria. Un total de 5.000 se dieron cita en Donostia para recorrer los 7,8 kilómetros que separaban el trayecto entre la salida en la calle Easo y la meta del paseo de la Kontxa.

Finalmente, la atleta local Sara Alonso y el baionatarra Pierre Urruty fueron los primeros en completar el recorrido de una prueba patrocinada por GARA y que, como es tradicional, estuvo aderezada por los disfraces y el buen ambiente. Al igual que en Beasain –la cita más longeva del herrialde–, donde venció Sergio Sánchez, Ordizia, Beasain, Andoain, Azpeitia, Berastegi, Bergara, Deba, Orereta, Hernani, Hondarribia y Lasarte, entre otras localidades guipuzcoanas.

Por su parte, unas 3.500 personas tomaron parte en la San Silvestre de Rekalde, que partió del Guggenheim hasta la llegada bajo el viaducto de la A-8. Natasha Méndez, en categoría femenina, fue la vencedora, mientras que, en la masculina, entraron de la mano Gontzal Bilbao y Kristian Quintans. Barakaldo, Getxo, Otxandio, Santurtzi, Urduliz, Zaldibar, Durango, Sestao, Lekeitio, Galdakoa, Bermeo o Zornotza, además de otros emplazamientos vizcainos, también vivieron sus respectivas carreras.

Gasteiz e Iruñea repiten

Iván Fernández y Elena Loyo repitieron triunfo en la San Silvestre gasteiztarra, algo que va camino de convertirse en tradi- ción para los dos atletas que compiten de cara a ser olímpicos en Tokio. Casi 3.000 corredores se dieron cita en una prueba que estuvo marcada por las bajas temperaturas –el mercurio bajó de los cero grados– y en la que hubo récord de participación en la modalidad txiki –762 inscritos–, mientras que la recaudación (unos 1.500 euros) fueron destinados a Asajer, asociación alavesa de jugadores en rehabilitación.

Algo similar ocurrió en Iruñea, donde Maitane Melero y Javier Nagore también revalidaron sus victorias del año pasado, en una carrera de 4,8 kilómetros que recorrió las calles de la capital navarra. Un total de 5.200 inscritos participaron en una prueba que, del mismo modo, estuvo influenciada por la fría climatología.

En cuanto al resto de carreras más populares del mundo, la San Silvestre vallecana tuvo como vencedores al belga de origen somalí Bashir Abdi y a la etíope Helen Bekele, con una participación de 42.000 atletas. En la Cursa dels Nassos de Barcelona corrieron 10.000 deportistas, pasando los primeros por la línea de meta el barcelonés Artur Bossy y la sabadellense Marta Galimany. El dominio africano siguió vigente en la Carrera Internacional de Sao Silvestre, disputada en Sao Paulo, donde se impusieron los kenianos Brigid Kosgei, actual plusmarquista de maratones, y Kibiwott Kandie, que marcó un nuevo récord de la prueba.