La idea de convertir el Palacio de Rozalejo en la sede del Instituto de la Memoria pareció una boutade de Uxue Barkos, que necesitaba de una excusa para justificar el desalojo del gaztetxe Maravillas. Al esbozar ayer el Departamento de Relaciones Ciudadanas su plan estratégico, aparece una partida para intervenir en el edificio de la plaza de Nabarreria. Es un plan a varios años vista, pero que aspira a dar en 2020 los primeros pasos.

El presupuesto del Departamento de Relaciones Ciudadanas incluye una inversión plurianual para las obras de adecuación del Palacio Marqués de Rozalejo como sede futura de la Dirección General de Paz Convivencia y Derechos Humanos y del Instituto Navarro de la Memoria. En suma, el proyecto costará unos cinco millones de euros. Así, el nuevo Gobierno retoma la idea que lanzó Barkos en plena crisis por el proceso de desalojo de Maravillas, sin haberlo consultado previamente al viejo cuatripartito.

En el resto de las materias relativas a la memoria histórica, se sigue una linea continuista siendo uno de los programas con refuerzo el de Escuelas con Memoria, herramienta a través de la cual se lleva a alumnos a participar de los trabajos en fosas comunes. Se mantienen, asimismo, los conciertos para proseguir con la exhumaciones, con la previsión de que continúe siendo la Sociedad de Ciencias Aranzadi la encargada de la búsqueda y los procesos de recuperación de restos humanos.

Una de las principales novedades dentro de esta dirección es la elaboración del primer plan estratégico de Convivencia de Navarra. En este sentido, se destinarán 80.000 euros a la elaboración y puesta en marcha del mismo.