Idoia ERASO
BIARRITZ
Entrevista
THOMAS LACOSTE
CINEASTA, REALIZADOR Y GUIONISTA

«Se trata de un nuevo relato que no tiene miedo de decir de dónde viene el conflicto»

Realizador de “La paz ahora, una exigencia popular” que formó parte de la programación jornada del desarme de ETA en Baiona en 2017, estrenará hoy en el festival Fipadoc de Biarritz “País Vasco y libertad. Un largo camino hacia la paz”, en donde reúne entrevistas a actores del conflicto y de su resolución, con imágenes de archivo para ofrecer una visión global.

La gran sala de la Gare du Midi acogerá hoy al mediodía el documental que retrata el conflicto vasco desde la Guerra del 36 hasta el 2019, cuando tuvo lugar la detención de Josu Urrutikoetxea. Para ello, recoge las palabras de diferentes personas referenciales tanto en Euskal Herria como a nivel internacional, entre ellos Gerry Adams, Brian Currin, Jean-Noël Etcheverry “Txetx”, Eugenio Etxebeste “Antton”, Christiane Taubira, Iñaki Anasagasti, Pierre Joxe, Max Brisson, Anaiz Funosas o Jonathan Powell.

Tras la presentación de la obra, que forma parte de la selección oficial del festival, tendrá lugar un coloquio en el que también estarán presentes parte de los entrevistados, y el sábado por la mañana habrá una segunda proyección. Estas presentaciones lanzaran el camino hacia nuestros televisores, ya que la televisión pública francesa ya ha comprado la obra, y ETB está negociando su adquisición.

El camino que ha llevado a la producción del documental que se presenta hoy empezó con la creación del cortometraje que se proyectó en Baiona el día del desarme. ¿Cómo ha sido el desarrollo del proyecto?

Han sido tres años de trabajo durante los cuales hemos realizado más de 70 entrevistas con actores que se han implicado en el conflicto y su resolución. El primer cortometraje fue de intervención política, y lo realizamos para acompañar el desarme, invitados y en colaboración con Bake Bidea y los que más tarde se convertirían en los Artesanos de la Paz.

En ese momento, visto el éxito popular que tuvo el cortometraje que se ha traducido a una decena de lenguas y distribuido en muchos países, y teniendo en cuenta la calidad y la profundidad de las discusiones que tuvimos con los participantes, me dije que se podía hacer algo subsiguiente. Pensé que era una oportunidad para nosotros de acompañar una historia que avanza cada día.

La cuestión del conflicto vasco, con su singularidad, me interesa y merece mi estima. Me intereso desde hace mucho en los conflictos del mundo y sus resoluciones. Teniendo en cuenta el desconocimiento del conflicto y la estigmatización que ello conlleva, me parecía importante proponer otro relato, ante esta versión oficial que en muchos aspectos me parecía que difería mucho de lo que había pasado en este territorio y de lo que ha vivido la población.

El cortometraje se hizo con el objetivo de acompañar un paso histórico del proceso de paz. ¿Este documental tiene como objetivo ayudar a dar a conocer y reconocer el trabajo que se está realizando para hacer avanzar el proceso?

Es una pregunta difícil de contestar, serán los espectadores los que tendrán que dar respuesta a ello. Evidentemente, esperamos, modestamente, poder ayudar a transmitir este proceso, y dar a conocer una historia coral del conflicto.

Se trata de un documental basado en testimonios e imágenes de archivo que profundiza en las raíces del conflicto.

Quería contar el conflicto desde diferentes voces, especialmente de personas del extranjero. Nos parecía interesante que voces de fuera del País Vasco pudiesen dar su opinión sobre el conflicto, además de las voces locales; sobre todo, se trata de gente que acompañado su resolución, para establecer un nuevo relato que no tiene miedo de decir de dónde viene este conflicto.

Es decir, empezar con el golpe de Estado militar sobre la joven República federal en 1936, dirigido por Franco, aunque evidentemente la historia es más antigua. Para mí, era importante volver a este origen, para recordar que la organización ETA resistió contra este régimen, y por una política de emancipación. Creo que hoy en día, fuera del territorio, solo se recuerda a los peligrosos terroristas, y no la calidad de la resistencia a la que fue la dictadura más larga del siglo XX en Europa.

También me parecía importante recordar el carácter extremadamente singular de la salida del conflicto que, por su unilateralidad, es una primicia en la historia moderna, se trata de una organización que ha salido sola de este conflicto, aunque eso no quiere decir que hoy en día no sean necesarios los estados, necesitaríamos que vuelvan a la mesa de negociación. Y poder empezar a tratar todas las cuestiones políticas que están gestándose desde hace 80 años.

Ya sea el final de la lucha armada, el desarme o la disolución de ETA, se ha hecho de manera unilateral, eso creo que es una información importante para la Humanidad, ya que una sociedad puede emanciparse de la centralidad de los estados. Puede iluminar a muchos conflictos alrededor del mundo, es una gran noticia para la Humanidad.

¿Cómo ha seleccionado las personas que quería que participasen en el documental? ¿Ha habido personas que han rechazado la propuesta?

Ha habido más de 70 personas que han aceptado participar. La elección que hice en un principio fue llamar a personas del País Vasco, tanto de Iparralde como de Hegoalde, y del exterior que, hayan participado o no en el conflicto, se han implicado en la reflexión sobre su salida. Hay otro punto en común en todas las personas que han participado: es su generosidad humana, más allá de sus capacidades intelectuales, que eran evidentes.

Ha habido una sola persona que ha rechazado participar en el documental, pero no sé si conviene citarla.

Las imágenes de archivo son las otras protagonistas del documental, ya que acompañan las palabras de los entrevistados. Junto con las imágenes televisivas de las últimas décadas, también aparecen otra menos conocidas y más antiguas de las movilizaciones reivindicativas y festivas, o de los entrenamientos con armas. ¿Donde ha encontrado estas imágenes?

Estos archivos llaman al pasado desde el relato presente, quería contar la historia y también hacer descubrir o redescubrir el clima social que se vivía en la calle en los años 70. Es también una manera de mostrar la veracidad de las declaraciones de los entrevistados, y dar confianza al espectador.

Fue un trabajo largo y difícil. Varios archivistas nos ayudaron, y también encontramos fuentes ajenas, especialmente encontramos una mina extraordinaria en el fondo público de la televisión belga, que tiene un tradición documentalista importante. Tenemos imágenes muy bonitas que vienen de allí.

El documental seleccionado en Fipadoc, es tan solo una parte de un proyecto más amplio en el que se transmite el relato en diferentes lenguajes audiovisuales, y diferentes soportes.

El primer cortometraje fue de intervención política y social que tenía como objetivo acompañar el desarme después de los arrestos de Luhusoa. En cambio, este documental es una manera de hacer conocer y reconsiderar la historia del conflicto y su salida, a través de una frase coral. Dura 52 minutos y está pensado para ser emitido en televisiones internacionales. France Télévisions lo proyectará en France3 Nouvelle Aquitaine y se emitirá en Public Sénat.

Estamos hablando con muchas cadenas internacionales, y estamos negociando con ETB. Esperamos que lo vaya a difundir, y que lo puedan ver el que más le concierne, que es el pueblo vasco.

El segundo proyecto es un largometraje cinematográfico que dura 140 minutos, y que está concebido para sumergirse en la historia del conflicto. Se trata del mismo margen de tiempo, pero la perspectiva internacional está mucho menos presente, estamos más con los actores locales y con los que han participado en la salida del conflicto. Es totalmente diferente, las entrevistas no se repiten, lo que está presente en una no lo está en la otra.

Es una película de cine, en la que nos sumergimos, nos tomamos el tiempo de encontrar los personas, se ven lo encuentros y las discusiones que nos hacen seguir la historia hasta hoy en día, hasta el 6 de mayo del 2019, cuando Josu Urrutikoetxea fue detenido en Sallanches en un hospital público francés cuando le estaban efectuando cuidados urgentes. Se presentará en primavera en diferentes festivales internacionales.

El último elemento será una plataforma digital de libre acceso, en la que se podrán ver las 70 entrevistas que hemos realizado durante estos tres años. Se podrá acceder a la información a través de los personajes, la cronología o la temática. Quiere ser un lugar patrimonial, de conservación de los archivos y también un lugar de transmisión intergeneracional. Esperamos que todo esté a disposición del público para finales del 2020, pero es bastante complicado, sobre todo por la falta de financiación.

¿Cuales han sido las fuentes de financiación del proyecto?

Las instituciones públicas y privadas tienen mucho reparo sobre la interpretación que se puede hacer del nacionalismo o de la lucha armada. Tenemos un gran problema de financiación, hemos hecho un llamamiento a la financiación pública, todavía buscamos ayuda para poder llevar a cabo este último proyecto.

A pesar de que el proyecto se ha realizado con muy poco dinero y que ha sido muy difícil, hemos estado acompañados por dos productoras, además de la productora ejecutiva Gastibeltza, que es de Iparralde, y que nos ha acompañado durante la grabación.

La televisión francesa va a emitir el documental a pesar de que en él se critica la postura que ha tomado el Gobierno francés ante el conflicto vasco. ¿Cree que es posible que este documental que también censura abiertamente la posición de los diferentes gobiernos españoles puede ser emitida en la televisión pública española?

Vamos a ir a proponerlo a la televisión española, porque no soy partidario de la autocensura, creo que el relato que contamos debería interesar la totalidad de los habitantes españoles, y serán ellos los que deberán de decidir. También vamos a proponerlo a las televisiones regionales del Estado, por ejemplo la televisión catalana ha mostrado interés por el documental.

Como se trata de un relato diferente al ofrecido habitualmente desde los centros de poder políticos y mediáticos, ya ha habido algunas voces que lo han tildado de «militante» o «propagandístico». ¿Qué tiene usted que decir sobre ello?

En este proyecto yo hago un trabajo de cineasta para tratar de transmitirlo al mayor número de gente posible lo que ha hecho las personas que se han implicado en el proceso para salir del conflicto. No veo que se puede reprochar desde ese punto de vista a un proyecto artístico y político, que piensan en la salida pacífica de un conflicto político. En este conflicto ha habido víctimas, sufrimiento y errores en los dos lados, como en todo conflicto armado, por lo que tiene que ser dicho y reconocido.