La Real busca esta noche su séptima victoria consecutiva en Anoeta en un partido en el que Imanol anunció que presentará su mejor once sin reservar jugadores para la vuelta de las semifinales de Copa del miércoles en el campo del Mirandés.

Que la Real haya jugado un partido desde la ida por los tres del Mirandés y tenga dos días más de descanso para preparar la vuelta invitan a dar la máxima importancia al de hoy, que permitiría dormir en la cuarta plaza a igualdad de encuentros con Sevilla y Atlético de Madrid en caso de conseguir la victoria.

También es una forma de dar continuidad al once básico que Imanol piensa utilizar en Miranda y por eso se espera que presente el mismo que ganó el sábado al Valencia con la única duda entre Portu y Januzaj. El murciano, tras cumplir su sanción, y Barrenetxea, tras superar su lesión, fueron las dos novedades en la lista en sustitución de Gorosabel y Nais Djouahra.

Zurutuza y Gorosabel fueron los dos únicos jugadores disponibles descartados junto con los lesionados Asier Illarramendi y Diego Llorente, de los que el técnico oriotarra dijo que avanzan bien en su recuperación.

Todo será necesario para ganar a un Valladolid que solo ha ganado dos de los últimos trece partidos, pero al que también cuesta ganarle, con solo tres derrotas en las ocho jornadas más recientes. Es un equipo que no tiene mucha calidad, solo el Leganés ha marcado menos goles, pero defensivamente está muy bien trabajado y cuesta hacerle ocasiones. El 0-0 de la primera vuelta es el reflejo mejor de lo que se va a encontrar la Real hoy ante un rival al que no ha podido ganar en los tres enfrentamientos desde que volvió a Primera y con el que perdió la pasada temporada en Anoeta.

Frenar a Odegaard y Merino

El artífice de la solidez defensiva del Valladolid es su entrenador Sergio González, que en su rueda de prensa previa al partido dejó claro que su objetivo es controlar a Odegaard y Merino para detener el juego ofensivo de la Real. En el partido de ida alineó de salida a los dos exrealistas, Sandro y Pablo Hervías, pero en las últimas jornadas han perdido protagonismo.

Se espera otra gran entrada en el Reale Arena tras comunicar ayer el club que la cifra de abonados asciende a 35.004 como consecuencia de la marcha del equipo, del ambiente que se ha generado en el nuevo campo y de la ilusión de los aficionados que quieren así optar a lograr entradas para la final de Sevilla.

«Es el partido más importante de la temporada, los jugadores piensan eso»

Imanol reconoció ayer que «a mí también se me va la cabeza a Miranda porque es una semifinal y se nos tiene que ir, pero para coger la energía positiva y afrontar lo que tenemos antes. El de hoy es el partido más importante de la temporada y los jugadores van a pensar eso porque, si no, no hay manera de afrontar a un rival que exige mucho. Ha ganado el último partido y el anterior iban ganando y lo perdieron en el 94. Es uno de los equipos que más partidos ha empatado, muy competitivo, muy difícil de hacerle ocasiones, que se junta mucho y bien. Tiene jugadores de nivel. Llevan una buena campaña. Aunque no sumen muchos puntos, hacen muchas cosas defensivamente y ofensivamente no tienen acierto de cara al gol, pero generan más de lo que dicen sus números».

Se le preguntó si antepone la Copa a la Liga e Imanol respondió que «estamos ahí en las dos competiciones. Hay que ser ambiciosos. Sabemos que las dos son complicadísimas. Hemos ganado en Copa todos los partidos y para llegar a la final debemos vencer en todos y en Anduva iremos a ganar. No hemos hecho nada en ninguna de las dos y cuando lleguen los seis últimos partidos de Liga a ver si estamos para pelear con los de arriba».

Imanol descartó las rotaciones porque «hemos llevado una planificación para que el jugador esté preparado para jugar cada tres días y lo hemos demostrado. He sacado siempre el mejor once posible para ganar sin mirar que a los tres días hay un partido. El siguiente es el encuentro más importante y hay que ganarlo». J.I.