Januzaj abre la lata y amplía la racha triunfal
Fue el jugador más desequilibrante ante el planteamiento defensivo de Sergio González y su segundo golen siete días permite dormir en el tercer puesto con el mismo número de partidos que sus rivales directos.
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La Real, que tiene pendiente el partido aplazado contra el Eibar, dormirá dos días en la tercera posición de la tabla a la espera de lo que hagan mañana Sevilla y Atlético de Madrid, con los que está empatada a puntos con el mismo número de encuentros, y el Getafe, que queda a un punto después de un duelo en el que Januzaj confirmó que mantenerlo en la plantilla era el mejor refuerzo que podía tener la Real en el mercado invernal.
El de Bruselas no solo consiguió su segundo gol en siete días después de más de diez meses desde que marcara el anterior el 8 de abril al Girona. Además fue el jugador desequilibrante capaz de desquiciar a los rivales y encontrar fisuras en el serio planteamiento defensivo del Valladolid, que intentó ahogar el juego ofensivo realista con una atención especial a sus centrocampistas, pero los dos extremos aparecieron en la jugada clave para fabricar Oyarzabal y marcar Januzaj el gol que permitió sumar la séptima victoria consecutiva en Anoeta.
Con el mejor once
Imanol confirmó lo anunciado el día anterior, que iba a presentar su mejor once, y repitió el mismo que ganó al Valencia al dar continuidad a Januzaj como extremo derecho a pesar de recuperar a Portu tras cumplir su sanción. El de Bruselas le dio la razón. Sergio González sorprendió al dar entrada a Sandro junto con sus dos delanteros habituales en las últimas jornadas, Efes Ünal y Sergi Guardiola, para aprovechar su motivación ante el equipo en el que jugó la pasada temporada tras marcar su segundo gol ante el Espanyol.
Sandro jugó en el vértice más adelantado del rombo que Sergio González dibujó en el centro del campo con la intención de que el canario anulara a Zubeldia y Joaquín, el más retrasado, Fede San Emeterio y Alcaraz impidieran entrar en juego a Odegaard y Merino. Además Efes Ünal, el segundo delantero, se encargaba de bajar con Zaldua.
Este planteamiento del Valladolid le permitió despedir el primer tiempo sin conceder ninguna ocasión a la Real, que solo inquietó cuando Januzaj entró en acción en la banda derecha. Se llegó al primer tiempo sin ningún remate entre los tres palos porque el Valladolid confirmó sus virtudes y sus carencias.
La Real tuvo más posesión de balón en el primer tiempo, pero los tres centrocampistas estaban bien controlados. El Valladolid dejaba que lo jugaran Aritz Elustondo y Le Normand. En ese tipo de partidos es necesario que las individualidades resuelvan y, no solo los centrocampistas, Oyarzabal no apareció hasta el gol e Isak gastó toda su inspiración en su exhibición del partido contra el Athletic. La última opción es el balón parado, pero la Real tampoco fue capaz de rematar los cinco saques de esquina del primer tiempo.
A balón parado
La Real salió mejor tras el descanso y llegó la primera ocasión realista nada más iniciado el segundo tiempo en un saque de esquina de Januzaj que remató Isak y detuvo Masip con apuros. En un saque de banda se originó la jugada del gol en la primera oportunidad en la que conectaron Odegaard y Oyarzabal, que buscó la pared con Zaldua y dio un centro que Januzaj aprovechó para marcar de cabeza.
El gol llevó a Imanol a retrasar uno de los dos cambios que tenía preparados, el de Barrenetxea, y se limitó a dar entrada a Willian José por Isak, aunque enseguida salió el juvenil por Oyarzabal. Sergio González entendió que con el plan inicial ya no le servía y dio entrada a uno de sus jugadores de más calidad, Óscar Plano, en lugar del pivote defensivo, Joaquín, pero ese cambio solo permitió a la Real jugar con los espacios que no había tenido hasta entonces y el Valladolid apenas inquietó a Remiro. La Real no solo ganó, además se gustó en los últimos minutos y cargó las baterías de moral para la vuelta de la semifinal de Copa del miércoles.