M.I.
LA OLA VERDE (QUE SEA LEY)

Verdes contra azules en la lucha por terminar con los abortos clandestinos

En su ópera prima “Nordeste” (2005) Juan Diego Solanas se adentró de lleno en la problemática de las adopciones internacionales con un reparto de lujo encabezado por Carole Bouquet y Mercedes Sampietro, para luego pasarse a la ciencia-ficción rodada en inglés con “Un amor entre dos mundos” (2012), con Kirsten Dunst, Jim Sturgess y Timothy Spall. Para hacer su documental “La ola verde” (2019), ganador del premio Otra Mirada en la sección Horizontes Latinos de Zinemaldia, ha tenido que dar un giro radical a su carrera, y por primera vez acercarse más a la obra de su padre, el influyente político y cineasta argentino Fernando “Pino” Solanas.

“La ola verde” (2019) es puro cine militante, sin debates ni concesiones ideológicas al adversario, que prima sobre todas las cosas la urgencia en su denuncia frontal. Se posiciona del lado verde en su lucha contra el bando azul, que ha dividido a Argentina entre las mujeres que piden la legalización del aborto y las que se alinean, principalmente católicas, con el movimiento “pro-vida” bajo el lema “a favor de las dos vidas”.

El documental se abre directamente con la información relativa a la realidad trágica de una muerte a la semana de víctimas de los abortos clandestinos llevados a cabo en las peores condiciones, una vez rechazada la asistencia médica en hospitales o centros de salud públicos. La movilización verde ha recorrido más de cinco mil kilómetros por rutas argentinas, en un clamor popular a favor de una ley que el senado rechazó, coincidiendo con la presentación de la película en Cannes. En Donostia, al recibir el premio Otra Mirada la proclama iba ya encaminada a la lucha que queda por hacer en un país, que se pretende el más europeo de América del Sur, pero que en esta materia sigue muy atrasado.