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CRISIS DEL CORONAVIRUS

Urkullu: «El lehendakari es el máximo representante del Estado»

La decisión ventajista de Pedro Sánchez de acumular todo el poder en sus ministros ha roto algo en la trastienda donde PSOE y Podemos se entienden con los jeltzales, a quienes ha quitado Osakidetza y Ertzaintza. Iñigo Urkullu, en un discurso formal, criticó con brevedad que se le usurpe el poder, mientras que María Chivite acató sin más.


La situación es excepcional y exige mirada alta, pero los gobiernos de la CAV y Catalunya no han querido dejar pasar el atropello competencial. A Iñigo Urkullu no le han gustado que Osakidetza y la Ertzaintza hayan dejado de estar bajo su mando. Tampoco las formas –«los procedimientos» si nos atenemos exactamente a las palabras del lehendakari– con las que se ha adoptado la medida. «El lehendakari es el máximo representante del Estado en Euskadi, tal y como reconocen la Constitución y el Estatuto de Gernika. Seguiré desempeñando el liderazgo de las instituciones, tal y como me ha confiado la sociedad vasca», destacó Urkullu.

El discurso de ayer, con motivo de valorar la videoconferencia que mantuvo Sánchez con todos los presidentes autonómicos a la vez, tenía aire de plante, no de órdago. Es difícil mostrar una posición firme en una situación así –con la población encerrada y donde hay que remar a una– pero resulta dudoso que el desencuentro quede aquí. Urkullu insistió en que quitar a Lakua el mando de policías y sanitarios no es entendible desde el punto de vista de la eficacia.

Por otro lado, el lehendakari detalló la batería de medidas que propuso en la videoconferencia. La mayoría van destinadas a reforzar el tejido empresarial y de autónomos, que se va a ver resentido de forma bestial.

Urkullu enumeró cinco medidas, pero algunas de tan poco fuste como pedir a Europa un plan contundente para reactivar la economía o premiar económicamente el sobreesfuerzo de los sanitarios. Lo más destacable fue la propuesta de copiar el modelo alemán para ayudar a las empresas para que mantengan el empleo (las arcas públicas de ese país asumirán el 60% de las horas no trabajadas por el confinamiento y el 50% de la cotización a la Seguridad Social).

La cosa no va con Chivite

María Chivite no difundió ningún mensaje en vídeo. Para ella, no era un día de grandes discursos. Todo se quedó en una nota corta remitida a los medios junto a una batería de fotografías para acompañar la información.

La presidenta navarra se comportó más como una disciplinada militante del PSOE que como la principal autoridad de Nafarroa. Su guión no se distanció en nada de las justificaciones que ha ido dando el PSOE sobre por qué se ha tardado en actuar. A saber, que siempre se siguieron los criterios de los asesores científicos, etcétera. &discReturn;

En cuanto a las aportaciones concretas que realizó durante la reunión telemática con sus homólogos, la nota señalaba que se centró en pedir una mayor protección para los colectivos más vulnerables y que urgió a que se ponga coto a los bulos que se difunden sobre la enfermedad y los falsos remedios.

Hoy, reunión clave en Gasteiz

Frente al centralismo y el dirigismo por el que apuesta el Estado para controlar la crisis sanitaria, la reunión de hoy las fuerzas políticas en Gasteiz puede abrir una senda para trabajar también desde abajo en la contención del virus.

Sánchez, después dictar el real decreto que le ha dado poderes excepcionales durante quince días prorrogables y que excepcionalmente ha limitado de forma temporal casi por completo los derechos civiles de la ciudadanía, aseguró no tener capacidad para anular la celebración de las elecciones en la CAV.

De ahí que las fuerzas políticas que concurren a estos comicios deban mantener hoy una reunión para certificar que es absurdo mantener esta fecha. La cita es en Lehendakaritza.

EH Bildu indicó ayer que hay que aprovechar esta cita para activar otras fórmulas de hacer frente a la pandemia. «Nuestras alcaldías, nuestros militantes, están a disposición de los poderes públicos para lo que se requiera en cada momento. Este es un reto nacional, no es tiempo de competir sino de colaborar», señaló la formación a través de un comunicado. Este escrito también mostraba su rechazo absoluto a las disposiciones del real decreto porque lo convierten, a juicio de EH Bildu, en «un 155 encubierto».

El desafío catalán

Como ya apuntaba desde el sábado la portavoz Meritxell Budó, a la Generalitat tampoco le gusta eso de que los ministros del Interior y de Salud vayan a tomar el control de Mossos y hospitales. Tampoco que el Ejército campe por las calles. El primero en dar una rueda de prensa para valorar el contenido de esa videoconferencia de presidentes (con la que Sánchez les comunicaba el alcance concreto del estado de alarma) fue Quim Torra. El president denunció que «la Constitución no es un fármaco contra el virus».

Torra apuntó que hay que adoptar normas para una mayor severidad en los confinamientos. E insistió en que Catalunya tiene que estar por delante de las indicaciones que marca el Estado, que va tarde.

En cuanto al resto de las autonomías, se dividían entre las controladas por el PSOE (que se comportaron como Nafarroa) y las que gobierna el PP (que se pliegan al estado de alarma y critican el retraso en su adopción). Madrid, la que más juega a la política en esta crisis, decidió cerrar las peluquerías, una de los negocios permitidos que más se cuestionaba en las redes.

 

Declaraciones

«Esto va de salud y de vidas, va de una actuación eficaz, y no de una imposición centralista y autoritaria»

Quim TORRA

President de la Generalitat de Catalunya

«No es el momento de ver lo que se podía haber hecho y no se hizo. La lealtad de Galicia está garantizada»

Alberto NÚÑEZ FEIJÓO

Presidente de la Xunta de Galiza

«Todas las medidas tomadas por Navarra se han basado en criterios técnicos y científicos»

María CHIVITE

Lehendakari navarra

«Seguiré desempeñando el liderazgo de las instituciones, tal y como me ha confiado la sociedad vasca»

Iñigo URKULLU

Lehendakari de la CAV