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DE REOJO

Oportunismo


Veo a Urkullu compungido por televisión intentando dar consuelo a los familiares de la enfermera del hospital de Galdakao fallecida por coronavirus y siento un temblor general en mis articulaciones neuronales ya que me ataca un tsunami de odio ante este señor tan cínico. ¿Ha puesto el Gobierno Vasco los medios necesarios para que todos los profesionales del sistema sanitario vasco no se expongan en demasía al contagio? Yo diría que no. Como diría que no pusieron las medidas precisas para evitar lo de Zaldibar, donde dos cuerpos humanos se están convirtiendo en nada debido a la negligencia de un gobierno perdido en la vulgaridad de las cuentas propias. 

Siento otra voz que me grita que acabo de caer en el oportunismo de criticar a alguien desbordado por los acontecimientos. Y puede ser, lo reconozco, que me haya dejado llevar por las horas de reclusión, pero no se pueden colocar los apóstoles de la privacidad, los propagandistas del neoliberalismo económico que pone por delante de lo humano, de la vida, el capital, para aparecer compungidos por las televisiones. Es una mala interpretación. Me creo que otros políticos más secundarios se emocionen y lloren ante las cámaras contando muertos o infectados, pero quienes tienen la responsabilidad máxima deben dimitir o callarse.

Porque estamos asistiendo a un goteo del fraseo maniqueo del tonteo autonómico. La ex de todo, Esperanza Aguirre y esposo, afectados e ingresados. Ella es protagonista del deterioro de la sanidad pública madrileña. La actual presidenta madrileña, también afectada, dice una de sus imbecilidades para justificar la situación en Madrid, porque señala que desde hace años todas las gomas para el pelo son chinas. Esto no es oportunismo, es otra cosa estudiada en sicología. La verdad es que el president Torra me puede.