Gloria Rekarte
Expresa
AZKEN PUNTUA

Quién nos lo iba a decir

Quién nos iba a decir, hace solo 15 días, que nos íbamos a ver en un escenario inimaginable de calles desiertas y establecimientos cerrados, de días enteros sin atravesar la puerta de casa. Quién nos iba a decir que volvían los tiempos de atisbar maliciosos tras el visillo, a ver quién y cómo y por qué. Y que sin saber ni cómo ni por qué, íbamos abuchear al vecino como los energúmenos que tantas veces somos. Quién nos iba a decir que nos veríamos protagonistas de una de esas películas apocalípticas de las tardes de tele, manta y sofá. Quién nos iba a decir, en fin, que iba a irrumpir en nuestro mundo un organismo microscópico con la potencia de un misil nuclear para ponerlo patas arriba. Pero aún podemos aprender, rectificar, redireccionarnos. Aún podemos sacar mucho de bueno de todo lo malo que estamos viviendo. Aún, salvo que alguien crea, todavía, que el desmantelamiento de la sanidad pública no lo pagamos con la vida. Que no pagamos con la salud la incontrolable codicia de los empresarios vascos. Y de los no vascos. Salvo que alguien crea que las mascarillas las trae el rey, que el Ejército montó Ifema o piense que Amancio Ortega se merece un aplauso desde los balcones. Porque entonces es que no. Que ni vamos a aprender ni tenemos ya remedio.