La Liga de Fútbol Profesional (LaLiga) ha enviado a los clubes de Primera y Segunda un protocolo de actuación para la vuelta a los entrenamientos para intentar terminar la temporada. Los jugadores serán sometidos a tres pruebas serológicas en distintas fases y cada equipo se concentrará desde el inicio de los entrenamientos colectivos hasta el final de la competición.

El último protocolo de actuación se concretó el jueves y no incluye fechas del inicio de entrenamientos y de la competición, pero el objetivo es la vuelta al trabajo en las instalaciones de cada club el 4 de mayo y de la competición a finales de este mes o primeros de junio.

 En los 23 folios del protocolo se recogen aportaciones de los clubes, los médicos y diferentes expertos. Contempla cuatro fases para los entrenamientos antes de comenzar con la competición e incluye la realización de tres test serológicos de anticuerpos a los jugadores, técnicos y demás trabajadores que rodean a cada equipo y una concentración de todos ellos en la última fase de entrenamiento y mientras dura la competición.

La primera fase es de preparación a los entrenamientos en las viviendas. La segunda incluye el comienzo de los entrenamientos en solitario en las instalaciones, la tercera contempla entrenamientos por grupos y la cuarta, los colectivos.

La Liga prevé que la primera prueba serológica, acompañada de una PCR, debe realizarse dos días antes de comenzar los entrenamientos en solitario; la segunda, antes de empezar los grupales; y, la tercera, antes de la vuelta a la competición. Además, en las últimas fases se prevén «test diarios a todos los integrantes de la plantilla, cuerpo técnico y cuerpo médico» para detectar «falsos negativos».

«Laboratorio reputado»

Para conseguir estos test el protocolo contempla que «la Liga contratará los servicios de un laboratorio de reputado prestigio que reúna todas las garantías». Las personas que den positivo seguirán el protocolo marcado por las autoridades sanitarias y se recomienda el aislamiento en sus domicilios.

En este caso se realizará la prueba de covid 19 a todo el grupo de entrenamiento con el que haya coincidido el jugador y el resto serán tratados como personal de «protección alta»..

En la fase individual se persigue que ningún jugador interactúe con nadie. Cada uno debe ir siempre al lugar de entrenamiento solo en el mismo vehículo y se prohibirá el acceso a su domicilio de personas con las que no convivan. Se recomienda que en esta fase el jugador sea el único que salga de su casa y solo para ir a los entrenamientos. El club debe hacer llegar los alimentos a los jugadores para que no tengan que salir de sus domicilios para adquirirlos.

En esta fase de entrenamientos individuales solo podrán coincidir seis jugadores a la vez en el campo y deberán mantener como mínimo el doble de la distancia social. Cada jugador debe llegar con un intervalo de quince minutos con la ropa de entrenamiento vestida desde casa y sus botas. Al terminar el entrenamiento recibirá la ropa de entrenamiento del día siguiente y se duchará en su casa.

En la fase de entrenamientos por grupos se dividirá la plantilla en tres de ocho jugadores, se utilizarán tres vestuarios para cada sesión para que en cada uno solo puedan coincidir tres jugadores como máximo y deberán mantener la distancia. Tras cada turno deben desinfectarse los tres vestuarios.

Medidas de distanciamiento

En esta fase, los jugadores se concentrarán, desayunarán, comerán y cenarán manteniendo el distanciamiento social y, el resto del tiempo que no se entrenen, deberán pasarlo en las habitaciones sin permitirse reuniones en zonas comunes.

La última fase de entrenamientos colectivos ya incluye la vuelta a unos entrenamientos normales, pero se mantendrán las medidas de higiene y desinfección y en el resto del tiempo se mantendrá el distanciamiento entre los jugadores.

 El protocolo recomienda un periodo de quince días de entrenamientos por grupos y/o colectivos previos a la vuelta a la competición. Pide que se seleccione al personal imprescindible para los entrenamientos y que las instalaciones que utilice cada equipo se aisle del resto con la única entrada del «personal indispensable para desinfección, limpieza y organización» con los materiales que exige el Ministerio de Sanidad.

Cada club debe proporcionar a jugadores, técnicos y empleados guantes y mascarillas como mínimo, se deben ventilar las instalaciones una vez al día y se deberán realizar controles médicos de forma constante.

El protocolo recomienda a los equipos concentraciones en las ciudades deportivas u hoteles «en uso exclusivo por parte del club» con el objetivo de «crear un espacio lo más aislado y controlado posible. Esta instalación elegida deberá someterse a un intenso proceso de desinfección previo a la llegada de cualquier trabajador».

Para realizar esta concentración deberá trasladarse a esta instalación «todo el personal imprescindible», que será considerado de «protección alta». El protocolo incluye medidas para evitar contagios en todos los espacios posibles.

Solo podrán acceder a las instalaciones los periodistas del club y de la Liga, que serán los que distribuirán el material a los medios de comunicación.

Con este protocolo la Liga quiere acabar la competición y eliminar los problemas clasificatorios y de clasificaciones para competiciones europeas, ascensos y descensos. También busca evitar la pérdida de 654 millones de euros que los clubes dejarían de ingresar si no se disputan las jornadas que quedan a puerta cerrada, que es la única opción que se contempla.