Igor FERNANDEZ
Sicólogo
SICOLOGÍA PARA UNA CRISIS

Adolescente que no puede más

Genial apoyar a los niños pero todos callados con los adolescentes. La relación con mi hija nunca ha sido fácil. Hemos pasado momento duros. Ha sido largo y nos ha costado porque había mucho sufrimiento de ella y nuestro. Ahora, encerrados en casa, todo el día juntos, nos está costando. Nos enfadamos, no como antes, pero siempre al filo. Ella dice que sale sí o sí. Qué hago, ¿imponerme? Difícil. ¿Hablarlo?. Más todavía. Además, si pienso que en esto ella tiene razón...

(Sara).

La relación con las adolescentes siempre es desafiante, siempre. No te cuento nada nuevo, pero sin duda ellas saben dónde pinchar cuando quieren trasladarnos su frustración. Conocen nuestras debilidades y contradicciones y cuando no pueden más consigo mismas, con su propia sensación de incapacidad, cansancio, etcétera, giran sus energías precisamente a esos puntos. Leyéndote pienso en la historia que cuentas que arrastráis, en las heridas que son difíciles de cerrar en momentos como este en los que la presión solo aumenta. Lo que es imprescindible, Sara, hagáis lo que hagáis, es mantener el vínculo con ella, decirle que la entendéis, antes de pasar a combatir. Compartir con ella en qué pensáis que tiene razón a veces podría desactivar el arranque de lucha de poder, podría acercaros un poco y rebajar tensiones. Esta situación crea para algunas personas de esa edad ratoneras emocionales que parecen no tener salida.

Sorprenderla con una manera de acercaros para que no haya un “nosotros” y un “ella”, podría cambiar un poco su foco. Sé que esto es difícil en circunstancias normales –cuanto más lo será en esta–, pero el bucle tendrá que encontrar su salida en algún momento. Permitidle contactar con su gente, pero sobre todo compartid con ella que queréis que esté bien, que veis lo mal que lo pasa y que no os es ajeno, que querríais que fuera diferente. Después quizá podáis darle un tiempo para pensar y proponerle que os diga más tarde lo que piensa, lo que necesita.

Cada adolescente es un mundo, pero cada padre o madre también, y si sale por la puerta… Pues es probable que tome fuera las precauciones que tomarían los adultos y después vuelva a casa. Pensad siempre que ella, como vosotros, hace lo que puede con la impotencia que todos sentimos.