Amparo Lasheras
Periodista
AZKEN PUNTUA

«Es que ahora estoy al otro lado»

Hoy quiero contarles la historia de una película, “La ley del silencio”, dirigida por Elia Kazan y escrita por B. Schulberg. La película se rodó en 1954 al poco tiempo de que los dos cineastas, miembros en su día del Partido Comunista, colaborasen con el Comité de Actividades Norteamericanas desvelando los nombres de aquellos compañeros de Hollywood con los que compartieron la militancia comunista. En el film, Kazan y Schulberg dieron una vuelta de tuerca más a su traición presentando a los sindicalistas del puerto de Nueva York como auténticos matones a los que uno de los estibadores se ve obligado a denunciar. En una de las secuencias, su novia le pregunta por qué lo ha hecho. Él responde: «Es que ahora estoy al otro lado». Kazan, Schulberg y el protagonista del film se pasaron «al otro lado» delatando. Y aunque esa sea la manera más execrable de renegar de lo que se es, hoy, el posibilismo de la política admite otras formas más sutiles de traicionar para escribir el relato que más conviene. La negativa de Unidas Podemos a investigar la participación directa de Felipe González en los GAL y la justificación de Echenique diciendo, «ya se sabe lo que pasó» o «ahora no es lo adecuado», me han recordado la película, y he sentido tristeza por esas izquierdas tan fáciles de doblegar, antes y ahora.