El número de casos nuevos de coronavirus casi se duplicó el viernes en Gipuzkoa y Bizkaia. El Departamento de Salud informó en una rueda de prensa ayer de que en las 4.997 pruebas PCR que Osakidetza realizó ese día en el conjunto de la CAV se detectaron 115 casos positivos, de los cuales más de la mitad pertenecen a Gipuzkoa (63) –donde los principales focos se sitúan en los municipios de Tolosa, Getaria, Zarautz y Eibar–, mientras que otros 43 se produjeron en Bizkaia y solo 9 en Araba.

El jueves se habían constatado en la CAV 68, duplicando un cifra que desde el día 7 había sido uniforme, de unos 30 casos al día de media. Y en una sola jornada, el viernes, ese total se ha vuelto casi a duplicar, saltando a los citados 115.

En la última semana –desde el sábado día 11 hasta el viernes 17, Osakidetza ha realizado más de 25.000 PCR, según dijo Murga. Es lógico pensar que el incremento de las pruebas también se traduzca en un aumento de los casos detectados.

En Nafarroa las noticias ayer fueron mejores, porque el número de positivos es alto pero menor que el del jueves. El Departamento de Salud confirmó ayer 40 nuevos positivos. El brote más inquietante ahora es el producido en un encuentro de jóvenes en Mendillorri, que con diversas ramificaciones alcanza ya los 51 casos, de ellos 15 notificados el viernes.

En este herrialde se han registrado asimismo cinco casos que la investigación epidemiológica ha podido vincular a otro positivo detectado en días pasados, de modo que conformarían un brote de seis casos hasta el momento. Se trataría de un brote ligado al ámbito familiar y que se repartiría entre Iruñea y una localidad del norte del herrialde.

Hubo, además, dos casos nuevos del brote de la boda de Tutera iniciado el 9 de julio. Este foco alcanzaría de este modo los 41 casos. De los 17 casos restantes, diez son contactos de otros positivos y en los siete restantes se sigue realizando la correspondiente investigación epidemiológica para conocer la red de contactos y su relación con los brotes ya registrados.

Limitaciones en residencias

Así las cosas, los departamentos navarros de Derechos Sociales y Salud ya se han puesto en contacto con las residencias de mayores para que reduzcan al máximo las salidas de las personas usuarias, «manteniendo, en cualquier caso, las que tengan que ver con consultas médicas, gestiones o trámites y situaciones de fuerza mayor». Además, se aconseja que las visitas de familiares se realicen con las medidas de prevención establecidas en la fase 2 de la desescalada, es decir: cita previa, espacio específico previsto para las visitas, dos personas como máximo por cada residente, y la utilización de las medidas de higiene habituales (uso de mascarillas, lavado de manos o gel hidroalcohólico).

Con respecto a las residencias que acogen a personas con discapacidad y enfermedad mental, aconsejan la necesidad de adoptar precauciones específicas en las salidas al exterior, así como «reducir los contactos y ser estrictos en el uso de las mascarillas, la higiene de manos y en el mantenimiento de la distancia física». Se les recomienda también tener «especial cuidado en todas las actividades relacionadas con el ocio».

El Gobierno de Lakua va más allá. Ayer anunció medidas como la restricción de las salidas y visitas a los ancianos en las residencias –«limitadas preferentemente a un solo familiar»– y el cierre de los centros de día para dependientes.

También quedan suspendidas las colonias de verano municipales para niños, mientras a las que son de titularidad privada, Lakua les ha pedido que hagan lo mismo. La consejera de Salud aclaró que no son en sí mismas «causa de problemas» pero, como se han dado casos de contagios en monitores, se ha decidido su cierre provisional «por precaución».

Mostró su «preocupación por la evolución» de los brotes en la CAV y advirtió de que «el perfil» de las personas que se están contagiado «es muy diferente» del de marzo y abril pasado.

«Ahora son mayoritariamente jóvenes y el ámbito de transmisión es el ocio», subrayó Murga. Pidió a la ciudadanía «evitar reuniones de familiares y amigos» e hizo un llamamiento a «no formar aglomeraciones» en terrazas de hostelería ni espacios privados, porque «las agrupaciones de personas son de máximo riesgo». Remarcó que «un alto porcentaje» de los nuevos positivos están siendo detectados «en etapas muy tempranas de la enfermedad» y en su mayoría «no precisan ser atendidos en el sistema sanitario«, salvo «algunos casos con sintomatología leve».

Más estrictos, si hace falta

Aunque Murga incidió en que estas restricciones se adoptan por «prevención, para evitar la expansión a los colectivos de mayor riesgo», dejó claro que si las cifras de infectados empeoran serán más estrictos.

«Vamos a ver cómo va el fin de semana; si la gente se va al pueblo de al lado para hacer lo que no puede hacer en el suyo tendremos que ser más estrictos y prohibir más cosas», remarcó.

Los últimos datos confirman a Gipuzkoa como el territorio más afectado, con 63 nuevos infectados durante la jornada del viernes, y focos derivados de «celebraciones» y «festejos» de jóvenes desarrollados en Zarautz y Eibar entre los pasados días 4 y 9 de julio.

Al margen del camping, que ya está reabierto tras registrar solo 4 positivos, Zarautz «está resultando una zona realmente problemática», por lo que se prosigue «de forma muy activa» con «los cribados, analíticas e identificación de contactos», al igual que en Eibar, donde se sigue haciendo PCR «a todos los jóvenes asistentes a una fiesta de selectividad», entre otros grupos. No obstante, ayer no se publicó el informe diario que venía siendo habitual hace meses, lo que imposibilita saber el alcance concreto de las infecciones en cada localidad.

Murga pidió a las personas que permanecen aisladas que cumplan «estrictamente» con la cuarentena, evitando el contacto con sus familiares.

Y llamó a la ciudadanía a evitar aglomeraciones en las terrazas de hostelería. Recordó que el límite máximo de personas que se pueden reunir es de 10.

El primer ministro francés baraja cerrar la frontera con Catalunya

Barcelona y doce municipios de su entorno vivieron ayer el primer día de las restricciones anunciadas el viernes por la Generalitat, con la amenaza de un confinamiento domiciliario si no mejoran los datos de la pandemia, que en las últimas 24 horas ha sumado 1.226 nuevos contagios y tres fallecidos más en toda Catalunya. Si bien el ministro español de Sanidad, Salvador Illa, afirmó que no se puede hablar aún de una segunda ola de coronavirus a pesar de que en Barcelona y su área metropolitana existe ya transmisión comunitaria, el director de la Unidad de Seguimiento de la covid-19 en Catalunya, el epidemiólogo Jacobo Mendioroz, no descarta que antes de 15 días se tenga que decretar el confinamiento domiciliario si no se mitiga la transmisión comunitaria.

El primer ministro francés, Jean Castex, dejó ayer caer la posibilidad de cerrar la frontera con Catalunya porque «las cifras de Barcelona son mucho peores que las que observamos en Francia». Afirmó que «es un asunto importante del que tenemos que discutir también con las autoridades españolas. Mañana por la tarde tiene previsto recibir en su residencia oficial de Matignon a la vicepresidenta primera del Gobierno español, Carmen Calvo, que ese día realiza una visita a París.IGARA