30 JUL. 2020 Pelota Un único debutante en la final de menor promoción Eskiroz se estrena, mientras Agirre y Peña ya han jugado cuatro y Erasun dos Jon ORMAZABAL Hace ya unos años que las empresas decidieron catalogar como de «promoción» lo que toda la vida se había llamado campeonato de segunda, una denominación que ha ido perdiendo fuelle con el paso de los años, especialmente en el de Parejas, ya que al menos las txapelas del mano a mano y del cuatro y medio han solido traer consigo, veremos lo que pasa este extraño año, la oportunidad de disputar el siguiente campeonato de primera. La final del sábado en el Labrit es, probablemente, el mejor ejemplo, ya que todos excepto Iosu Eskiroz, que quiere su primera txapela en su primer campeonato como profesional, –el año pasado no fue inscrito por su empresa como este año, por ejemplo, a Bikuña– han tenido que ganarse sus oportunidades, como ahora Peña, al margen. Tanto para Asier Agirre –campeón con Iturriaga en 2018 y en el acotado de 2017, precisamente ante Peña– como para Jon Ander Peña –vigente campeón del acotado– la del sábado será la quinta final de Promoción, mientras que será la tercera de un Jon Erasun que ya se caló esta txapela en 2017 junto a Arteaga, ante su compañero actual y Salaverri. El zaguero zizurkildarra este año se había quedado fuera del torneo, pero fue repescado cuando Baiko echó mano de Aranguren, primero para cubrir bajas en el Parejas de primera y en la actualidad para formar dupla con Joseba Ezkurdia en el Masters. Final a contrapié Sin embargo, una final siempre es un partido especial y los cuatro protagonistas se mostraron ilusionados en la elección de material que tuvo ayer en el Labrit, la primera tras la pandemia sanitaria. Al margen de los nervios, que parecen controlados, las dudas sobre su verdadero estado de forma es el principal quebradero de cabeza de los cuatro contendientes. En este sentido, Peña-Erasun ya tuvieron un test de calidad que superaron con solvencia el pasado viernes en Medrano, ganando por 22-13 a Zabala-Ruiz en el partido que les dio el pase a la final. El delantero tolosarra también tuvo la opción de foguearse con los mejores en el Masters y las sensaciones resultaron inmejorables. La pareja navarra había rendido a gran nivel antes del parón y tendrán que volver a hacerlo en su primer test serio.