04 AGO. 2020 JO PUNTUA La cronopolítica César Manzanos Doctor en Sociología Vivimos en el reino del cibermundo. Este busca colonizar todo lo existente por un tiempo velocidad. Consiste en la posibilidad de hacer presente selectivamente cada acontecimiento producido en cualquier lugar del planeta en todo el resto de mundo. La civilización audio-visual, además de atrofiar la palabra, es decir, la lectura y la escritura, está alterando definitivamente las relaciones sociales. Estas se confinan en un tiempo social que, lejos de hacerlas diferentes cada día, en cada pueblo o ciudad, en cada persona o grupo humano, las uniformiza y homogeneiza progresivamente, por imposición de los contenidos simbólicos y materiales que las tecnologías audio-visuales inyectan en nuestras formas de entender las cosas y de actuar. La megaciudad global edificada por la televisión, internet y demás tecnologías creadas por la industria militar aeroespacial, hace posible que todo circule a la velocidad de la luz. Posibilita aplicar dispositivos cada vez más sofisticados de control, fundamentados en el control informal. Este consiste en extirpar la subjetividad individual para sustituirla por un inconsciente colectivo introyectado en cada cerebro, que busca hacernos ser un producto clonado, actuando según pautas de conducta aceptadas como inevitables. La cuestión del coronavirus así lo está haciendo patente. Toda la lógica que articula la gestión de este fenómeno presupone que solo puede afrontarse dentro de las claves del capitalismo, fundamentado en el incremento vertiginoso de los ritmos de producción y en la ficción de la tecnología como única forma de enfrentar las consecuencias nocivas que el mercantilismo acarrea. La vida, la salud, el medio ambiente y demás cuestiones se supeditan al imperio de esa cronopolítica que impone un ritmo frenético a un proyecto hegemónico que lleva a la entropía. La liberación consiste en dejar de identificar el presente, lo inmediato, con el estar. Asesinar el tiempo hipervelocidad y productividad para vivir en un el lento transcurrir del tiempo de la biosfera. La megaciudad global edificada por la televisión, internet y demás tecnologías creadas por la industria militar aeroespacial, hace posible que todo circule a la velocidad de la luz