12 AGO. 2020 CRISIS DEL CORONAVIRUS Bilboko Konpartsak no celebrará Aste Nahasia por el repunte de casos Agustín GOIKOETXEA BILBO El repunte de nuevos casos de covid-19 ha llevado a Bilboko Konpartsak a suspender Aste Nagusia, «un sencillo programa de iniciativas lúdicas y culturales» que, a partir del sábado 22 de agosto, iba a sustituir a la populosa Aste Nagusia. Los agentes festivos volvieron a denunciar los «obstáculos» puestos por el Gobierno de Juan Mari Aburto siguiendo, tal como destacaron, «criterios políticos y no técnicos o sanitarios». Por unanimidad, las comparsas acordaron la noche del lunes no seguir adelante con Aste Nahasia, una propuesta diseñada para «entretener, ofrecer cultura y alegrar a un Bilbao afectado por la pandemia y la crisis económica». En su seno siempre hubo voces que advirtieron de las dificultades a las que se iban a enfrentar en la organización de esta iniciativa que sustituía a Aste Nagusia, pero también valoraron que era posible sacarla adelante con unas medidas sanitarias muy estrictas. Para evitar aglomeraciones, Aste Nahasia estaba compuesta por 51 actividades que se repartían en cinco espacios: sesiones de bertsos, conferencias, talleres infantiles, muro de escalada, mercados de baserritarras, cine, obras de teatro, conciertos acústicos, talleres de ciencia, juegos de mesa, campeonatos de triples y degustaciones, entre otros. Además, los aforos contemplados solo permitían entre 30 y 100 personas. La evolución de la pandemia en las últimas semanas ha llevado finalmente a Bilboko Konpartsak a reconsiderar su plan inicial ante la gran propagación del covid-19. Desde el mes de marzo venían defendido que «este pueblo necesita sonrisas, ilusión, esperanza y deseo de fiesta» pero, como avisaron hace escasas semanas, «sin llenar las UCIs». Priorizan así los criterios sanitarios, de prevención y de cuidado mutuo para frenar el repunte del coronavirus. No solo la extensión de los contagios ha impedido la celebración, también los «obstáculos» a la hora de concederles los permisos, que no tenían. En los últimos mensajes que habían recibido del Consistorio, desvelaron, «destacan criterios políticos y no técnicos o sanitarios». «Mientras que el programa municipal Bilbao Uda está programado durante todo el verano, Aste Nahasia parece ser el único problema, como si el covid-19 diferenciara iniciativas populares, privadas e institucionales, o como si una semana antes o después fuera más contagioso», sostuvieron los agentes festivos, muy críticos con la actitud del Gobierno Aburto. «Al igual que hizo Castañares en 1980, ha optado por la vía de la imposición, eliminando los espacios que hasta ahora representaban la colaboración, como ha hecho con la Comisión Mixta de Fiestas», subrayaron. Unanimidad en el Consistorio al pedir que no haya festejos Poco después de que Bilboko Konpartsak anunciase la decisión de suspender Aste Nahasia, el Ayuntamiento dio a conocer una declaración rubricada por todos los grupos políticos en la que solicita a todos los agentes que suelen organizar actos en Aste Nagusia que se abstengan de hacerlo este año. En el segundo punto del manifiesto se dirigieron expresamente a las comparsas, invitándoles a retirar su programa festivo alternativo «por respeto, responsabilidad y solidaridad con la ciudadanía». Asimismo, el Consistorio anunció en esa declaración que no iba a atender ninguna de las peticiones de permiso solicitadas o aquellas que pudieran pedirse en el espacio público. Los grupos políticos municipales dijeron confiar, «una vez más, en la responsabilidad y criterio de la ciudadanía bilbaina». Ese mensaje vino acompañado de otro del alcalde, en el que Juan Mari Aburto insistió en pedir que no se organicen actividades que fomenten la concentración de personas. «El año que vienen tendremos una Aste Nagusia en la que pondremos la ciudad al nivel que se merece, pero este año no toca. Este año no hay Aste Nagusia», insistió el primer edil. A.G. NOVEDADES Bilboko Konpartsak ha convocado el viernes una rueda de prensa en la que dará a conocer una valoración más extensa de lo sucedido y las perspectivas de futuro, ante la posición hostil que mantiene hacia ellas el Gobierno de Juan Mari Aburto.