Koldo Campos
Escritor
JOPUNTUA

Emergencia gastroinformativa

Solo en las últimas horas, sin contar los focos abiertos en los siete espárragos ingresados en la ensalada y que en algunas otras fuentes han sido tomados por alcachofas, se han detectado más de veinte nuevos brotes localizados, la mayoría de ellos, tanto alrededor de los pepinillos como entre la cebolleta, lo que podría suponer la adopción de nuevas y más fuertes restricciones en la ensaladera con objeto de evitar y corregir la constante expansión de la mayonesa cuya cifra de contagio viene siendo la más alta entre las últimas ensaladas de las que hay registro, hasta el punto de que, si la lechuga no mejorase sustancialmente el índice de rastreadores de sal y pimienta, no saliendo todavía el tomate del aislamiento que impusiera el pasado estado de alarma ni tampoco dado por concluido el confinamiento del aceite, a pesar de que se cumpliera con todos los protocolos que sugiere la Comisión Nacional de Cubiertos Autonómicos y el Consejo Superior de Servilletas, el ajo tendría probablemente que volver a la fase 2 al menos durante seis ensaladas más, para no seguir contribuyendo a su transmisión por el mantel luego de que se detectara en lo que ya podemos denominar como una segunda oleada de maíz, que seis aceitunas negras habían dado positivo y que otras tantas verdes habían dado antxoas y, además, asintomáticas, lo que entre otras consecuencias puede llevar al cierre de los aguacates, cierre que se cree sería definitivo, y a la adopción de medidas tan dolorosas como imprescindibles no permitiendo aglomeraciones de más de diez guisantes por patata, ni tolerando que los pedazos de huevo no guarden la distancia social debida entre zanahoria y zanahoria para que no ocurra, y eso es lo que queremos a toda costa evitar, el colapso de la ensalada.

(Y por si acaso, amigas Cris y Tasia, hay que comerse la ensalada con mascarilla. Nunca volveré a leer el periódico mientras como)

(Preso politikoak aske)