Aunque en el día de ayer no lo comunicó oficialmente, el Granada C.F. no seguirá contando en su filial, el Recreativo, con el guardameta vasco Unai Etxebarria. Su nombre saltó a la palestra al posar con una camiseta de «Altsasukoak aske», lo que desató una campaña de Vox y derivó en un expediente del club.

«El Granada expulsa a Unai Etxebarria» fue el titular que corrió por las redes ayer al mediodía y que inmediatamente se ligó con la camiseta por los jóvenes de Altsasu que mostró el portero vasco en el último partido de Liga. Según confirmaron posteriormente medios andaluces y vascos, ambas partes han decidido rescindir el contrato por diversas cuestiones, también de índole deportiva, aunque nadie oculta que el asunto ha precipitado el final de la relación futbolística.

Puede llamar la atención que el Granada C.F. no diese noticia de ello (tampoco lo hizo el portero de Getxo en sus redes sociales), pero lo cierto es que ni siquiera comunicó en su día la apertura de expediente. Fue Onofre Miralles, concejal de Vox en la ciudad andaluza, quien primero lo exigió y después afirmó que se había producido. El asunto ha sido llevado con discreción total tanto por el club como por el futbolista, fuentes ambas sin las que no es posible saber qué peso tiene en esta salida el tema político.

Etxebarria, 24 años y que le queda otro año de contrato con el club nazarí, posó en las celebración del Granada de su clasificación para Europa con la camiseta de «Altsasukoak aske» que se puede ver a miles y miles en Euskal Herria en solidaridad con los jóvenes encarcelados por la riña del bar Koxka. Era uno de los jugadores no convocados, por lo que pasó desapercibido en un primer momento, pero se extendió luego como la pólvora por la campaña de Vox.