30 AGO. 2020 JOPUNTUA De alto nivel Fede de los Rios El tándem médico-militar formado por Salvador Illa y Margarita Robles oferta a las comunidades autónomas, que todavía conforman los restos del Imperio donde antaño no se ponía el Sol, 2.000 rastreadores militares «de alto nivel». Y aquí asalta la duda: el «alto nivel» anunciado por el ministro y la ministra viene referido a la propia acción de rastrear, es decir, que es un nivel de rastreo superior a la media o bien se refiere al sujeto de la acción, a saber, que los rastreadores sean de comandante para arriba del escalafón castrense. En un intento de despejar dudas, un afamado presentador televisivo pedía explicaciones a un teniente enfermero que parecía ejercer de portavoz del operativo acerca del «rastreo de alto nivel»; tras unos momentos de estupefacción del militar por no acabar de entender la pregunta sobre en qué consistía dicha modalidad de rastreo, el teniente empieza responder no a lo que le preguntan sino lo que cree que debe responder. Es el problema de la jerga militar: «están orgullosos de servir a España», «es una operación más del resto de operaciones». A insistencia del periodista afirma que tienen mucha experiencia desde que comenzó la pandemia y que les han dado un cursillo para rastrear de manera efectiva donde es necesaria la empatía y el respeto por la idiosincrasia (sic) de los interrogados. Lo de idiosincrasia lo tiene claro, lo remarca, repite hasta tres ocasiones la necesidad del respeto a la idiosincrasia. Una Margarita Robles, imbuida del espíritu castrense, que durante la comparecencia para hablar sobre la situación de la covid-19 se deshace en loas a la «vocación de servicio» del Ejército español. Ejército del que no se conoce victoria alguna contra otro ejército pero que en asonadas y golpes de Estado han demostrado un alto nivel; ahí está la historia. Quizás esa sea su idiosincrasia, vocación de servicio a los amos y a Dios (que siempre van de la mano). Bien podría echar una mano la Benemérita en hábiles interrogatorios durante el rastreo para detener al virus. Su nivel no tiene parangón. Lo de idiosincrasia lo tiene claro, lo remarca, repite hasta tres ocasiones la necesidad del respeto a la idiosincrasia