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Entrevista
AURÉLIE TROUVÉ
AGROECONOMISTA Y PORTAVOZ DE ATTAC-FRANCE

«No hay salida a esta crisis sin cuestionar el sistema financiero»

Su voz ya se dejó oir para reclamar un cambio radical de rumbo durante la cumbre alternativa al G7, celebrada hace un año entre Hendaia e Irun, y resonó de nuevo ayer al cierre de la universidad de verano «bajo la pandemia» organizada por EH Bai.


La portavoz de la coordinadora social Attac, Aurélie Trouvé, fue detenida apenas unas semanas antes de que se hiciera efectivo el confinamiento en el Estado francés. Defendía en la calle los postulados de una transición social y ecológica que, según argumentó, ayer, ante los asistentes a su conferencia «on line», organizada en el marco de la universidad de verano de EH Bai, «es la base sobre la que se debe asentar el mundo que imaginamos tras el covid-19».

El 26 de mayo se publicó un manifiesto en el que una veintena de organizaciones defendía «alternativas creíbles, deseables y realizables frente al capitalismo neoliberal, productivista y autoritario». El documento incluye 34 preconizaciones muy concretas.

El manifiesto “Nunca más. Plan de salida de la crisis” fue el producto de una dinámica inédita, de un esfuerzo de unidad, de síntesis, que llevó a sindicatos, organismos sociales, entidades de defensa del planeta o internacionalistas a interpretar la crisis sanitaria como una vertiente de una crisis sistémica, y a dejar sentado que salir de la misma exigirá abordar cambios de igual dimensión. Los firmantes abogamos por no repetir la receta de salida de la crisis precedente, mediante políticas de austeridad y de recortes de derechos sociales, y por impulsar, por el contrario, un reparto de la riqueza y una transición ecológica que solo pueden hacerse realidad con una refundación del sistema bancario y financiero, y mediante la adopción de una fiscalidad dirigida a esos fines.

A espera de conocer el contenido del plan de relanzamiento económico anunciado por París, la UE ha sustanciado ya su propio plan, que incluye un endeudamiento colectivo. ¿Qué opinión le merece?

Para dar esa respuesta integral, radical, a las crisis que vivimos debe ponerse en cuestión el capitalismo, debe cuestionarse el sistema financiero, porque de lo contrario no será posible la salida. Por lo que respecta al plan europeo yo diría que no estamos ante ese cambio de software que reclamamos, no estamos ante esa salida de la crisis en base a respuestas sociales. Con todo, hay un primer paso, digamos en clave de solidaridad entre estados, y que se resume en ese compromiso compartido que usted señala. Sin embargo, no nos parece que sea una propuesta realista ya que está más que probado que no es posible asentar un esquema de solidaridad cuando se insiste en mantener las pautas de los mercados financieros. Hay que ser conscientes de que ese plan de ayudas, ese endeudamiento colectivo, se negocia, sin cuestionar las reglas, con los mercados, y sin tocar una línea de los grandes tratados de libre comercio.

Queda lejos ese modelo de «fondo de solidaridad internacional» que ustedes preconizan para hacer frente a las secuelas de la crisis sanitaria.

La Unión Europea trata de dar una respuesta a la crisis sin poner en cuestión el sistema. Por ejemplo, se mantienen prácticas como la compra de activos por el Banco Central Europeo. El plan no incluye ningún elemento real de corrección social.

Dinamarca, que ingresa prácticamente cuatro veces más por IRPF que el Estado español se plantea tasar más a las grandes fortunas para garantizar el sistema de pensiones. El cambio de fiscalidad, con alusión obligada al impuesto a grandes corporaciones, ¿es la única fórmula para financiar la salida social y ecológica?

La cuestión del control de capitales y de los impuestos a los ricos entre los ricos ya estaba en la agenda europea, y se avanzó de hecho en un compromiso franco-alemán a ese respecto ya en época de François Hollande. Esa cooperación reforzada tiene una base sobre la que sostenerse. Otra cosa es que ese guión convenga al actual Gobierno francés. No lo creo. Emmanuel Macron está más en la línea de velar por los intereses de la Banca de París y por seguir, claro está, en esa senda franco-liberal. Sin embargo una nueva concepción de la fiscalidad es esencial si se quiere avanzar en la agenda social y ecológica.

El presidente francés asume en su discurso la transición ecológica, pero el verano nos ha dejado una noticia de calado sobre pesticidas agrícolas: paso atrás sobre la prohibición del uso del glifosato.

Macron ha hecho en lo que va de mandato y en especial con motivo de la crisis de la covid-19 un numero incontable de anuncios y promesas, salvo que como se ha puesto en evidencia en las calles en realidad las medidas que anuncia o no se llegan a poner en marcha o cuando se implantan no se traducen en una mejora de la situación social. Habla de solidaridad pero impulsa acuerdos como Mercosur o el Ceta, habla de ecología pero impone una vuelta atrás extraordinaria aceptando el retorno a los pesticidas y cediendo así a los intereses del lobby de la agricultura productivista y de la industria farmacéutica. Esa renuncia a prohibir el uso del glifosato supone una marcha atrás enorme en materia de protección de la salud pública aunque se repita una y otra vez que la salud publica es la prioridad absoluta. Esa política es simplemente insostenible, porque la crisis sanitaria reclama actitudes decididas y cambios en profundidad.

Recuperar la producción propia. ¿El discurso soberanista de Macron es compatible con la apuesta de (re)localización que se evoca en su manifiesto?

No nos parece que sea suficiente evocar una relocalización de la producción industrial. Se trata más bien de cimentar la actividad económica sobre nuevas bases, de impulsar una producción local que priorice las necesidades sociales. Nosotros decimos que hay que hablar de un conjunto: de reforzar el sector público, de garantizar empleos de calidad, que se crearán en nuevos sectores, de respetar los recursos y las necesidades del planeta. Sinceramente creo que no hablamos de lo mismo.

Dadas las graves consecuencias socioeconómicas derivadas de la pandemia, ¿la renta universal es una buena respuesta?

A nosotras nos gusta hablar mejor de un ingreso vital, lo que pasa por reforzar los mecanismos de solidaridad, y concretamente por subir el RSA (equivalente a la RGI) y el SMIC (salario mínimo). Pero además habrá que abordar cuestiones pendientes como el reparto del tiempo del trabajo y la formación que permita encontrar otra actividad a trabajadores de sectores arrasados por la crisis.

El debate sobre el uso de las máscaras marca el inminente arranque del nuevo curso. ¿Qué clima social espera usted?

Las medidas relativas a la crisis sanitaria, siendo necesarias, son un elemento que puede generar tensión, porque implican límites y renuncias para la ciudadanía que, sin embargo, no observa voluntad en los gobernantes para dar curso a las demandas más esenciales, esas que están desde hace tiempo en las calles, y que los impulsores del manifiesto resumimos en esa doble reclamación de justicia social y ecológica.

Covid-19ak oinarrizko errentaren arerioak «argudiorik gabe» utzi dituela adierazi du Talamonik

«Covid-19aren aurrean prebentzioa hobetsi dugu; gure lana prebentzioan eta Emmanuel Macronen Gobernuak eginiko kudeaketa lazgarria orekatzeko ahaleginean zentratu dugu». Jean-Guy Talamoni Korsikako Legebiltzarraren presidenteak agerian utzi zuen bere arrangura Mediabask hedabidearekin mintzo zela. Covid-19ak eragindako krisia dela-eta uharteetako erakundeek izan duten «maniobra tarte eskasa» eta frantziar Gobernuak beraiek eginiko ekarpenen aitzinean agertu duen «interes falta» mahaigainean jarri zituen, gainera, atzo EH Baik antolaturiko Udako Unibertsitatean parte hartu zuen politikariak.

Korsikako erakundeek beren aztarna markatu ahal izan duten eremu bakanetako batean, irakaskuntzaren alorrean, irlako Gobernuak Bigarren Hezkuntzako ikastetxeak ixteko erabakia luzatzea erabaki zuen, Frantziako Hezkuntza Nazionalak maiatzaren 11tik landa ikasgeletara pixkanaka itzultzeko zehazturiko bidetik aldenduta.

«Pandemiari aurre egiteko egin genituen proposamen gehienek ez zuten oihartzunik izan Parisen, baina horietako batzuek, hala nola prebalentzia probei eta Marseillako Protokoloari zegozkien erabakiek, Korsikako medikuen gehiengoaren bermea zuten», salatu zuen Talamonik. Ildo beretik, uda garaian turismoaren menpe dagoen lurraldeko biztanleen «babesa hobetzeko» xede bisitariei pasaporte sanitarioa eskatzeko luzaturiko ekimenak ez zuen Parisen onespenik lortu.

Esan behar da hegaldien beherakadak turismo denboraldian eragin handia izan duela Korsikan. Uztailean bisitari kopurua erdira ttipitu ondoren, baliteke turismo sasoia galera apalagoekin amaitzea, baldin eta irailean tokiko turismoko profesionalek abuztuan egiaztatu ahal izan duten bisitari kopuruaren hobekuntza berresten bada.

«Uhartearen berezitasunak direla eta, gure eskaerak entzun ez izana deitoratu besterik ezin dugu egin, bereziki covid-19 kasu asko inportatuak izan direla jakinda», nabarmendu zuen Talamonik.

ARS Korsikako Osasun Agentziak emandako datuen arabera, abuztuaren 27an 329 pertsona zeuden koronabirusak jota Frantziaren mende den lurraldean. Ekainaren 13an, ordea, 39 kasu baino ez zeuden Mediterraneoko uhartean datu ofizialen arabera.

«Babes sarea bat eskaintzeko sistema»

Pandemiak aurrekaririk gabeko krisi sozial eta ekonomikoa eragin du Korsikan, eta, ondorioz, bertako hautetsiek sostengua eman diote “Diru-sarrera unibertsala” deituriko esperimentazio proiektuari. Talamonik azaldu zuenez, «egitasmoa ez da dagoeneko existitzen diren prestazio sozialen sinplifikazio hutsa, zailtasunak dituztenean pertsonei babes sare bat eskaintzeko sistema baizik». Sistema hori langileen eta enpresarien arteko harremanak orekatzeko onuragarria izan daitekeela uste du Corsica Libera alderdiko kideak. «Krisi honek errenta unibertsalaren aurkakoen argudioak guztiz indargabetu ditu. Izan ere, alferrentzat sorturiko tresna zela ziotenek ere, gaur-gaurkoz, covid-19ak eragindako krisi sakonari aurre egiteko ahaleginak arlo ekonomikoan eta sozialean diru publiko asko sartzea eskatuko duela onartu besterik ez dute». GARA