Aritz INTXUSTA
IRUÑEA
Entrevista
GUILLERMO MARTÍNEZ DE TEJADA
PROFESOR DE MICROBIOLOGÍA DE LA UNIVERSIDAD DE NAVARRA

«Tendría que ir todo como la seda o más para tener vacuna este año»

El doctor Guillermo Martínez de Tejada da clases de Microbiología y Parasitología en la Universidad de Navarra. Además de su actividad docente, nunca ha dejado la faceta de investigador.

Hasta ahora, lo capital era comprender cómo se prevenía el virus: mantener distancias, entender que hay que evitar los lugares cerrados, usar mascarillas, etc. Con el paso de los meses, se abre el segundo foco de interés. El volumen de infectados va a más y hay que conocer hasta dónde llega su inmunidad. Y, por supuesto, también para cuándo podría estar lista la vacuna y cómo de fundadas están las esperanzas de contar con un instrumento así en breve.

El ministro Salvador Illa ha apuntado la posibilidad de iniciar la vacunación a finales de este año, si los ensayos con la de Oxford van bien. ¿Hay que celebrarlo o tomar el anuncio con escepticismo?

Yo, por lo que puedo saber, optaría por lo segundo. El ministro ha dicho «si todo va bien», pero ese condicional es demasiado arriesgado. Aunque es cierto que hace falta oír noticias positivas, creo que quizá se ha precipitado. El sábado pasado empezó en La India la fase 3 de la vacuna de Oxford. Sé que en Brasil también están ensayando y quizás allá vayan un poco más avanzados. En cualquier caso, esto supone que, dentro de más o menos un mes, empezará la revacunación, la de recuerdo. Con esto nos colocamos ya a finales de setiembre. Tendría que ir todo excesivamente bien para estar listos en diciembre, como la seda o más.

¿Cuál es el mayor reto que debe superar la vacuna en la fase 3?

Lo más difícil es que realmente proteja. Tras pasar la segunda vacunación de recuerdo, habrá que analizar bien los datos. Esa tarea también llevará unas cuantas semanas, un mes tranquilamente, para contrastar a fondo qué ha ocurrido. Después, hay que ponerse a fabricar la vacuna en dosis suficientes. Y dudo que aquí seamos los primeros en tener estas dosis. Y si no somos los primeros, quizá haya que esperar meses para empezar a vacunar. La compañía india Serum, que es la que fabricará las unidades, tiene capacidad para fabricar mil millones de dosis en un año, pero en el mundo hay 7.000 millones de personas. Contamos con que otras compañías también fabricarán si realmente funciona, pero, volviendo a Illa, su afirmación me parece aventurada.

Según publicó “The Economist”, la UE ha precomprado ya 400 millones de dosis de esta vacuna, en caso de que funcione. Pero es que, además de la UE hay más compradores. En total, se habrían prevendido ya 1.200 millones de dosis en todo el mundo.

Imagínate. Si te reparten entre los primeros, fantástico, pero hacer 1.200 millones de dosis de vacunas con seguridad es una tarea que puede llevar meses. Quizás los últimos se estén vacunando al año siguiente.

¿Cómo de difícil es superar una fase 3? Se habló de resultados muy prometedores en fase 2 para esta vacuna.

Las vacunas suelen fallar en fase 3. La que acaba de empezar es la fase que te dice si protege o no. Hasta ahora, en las fases 1 y 2, hemos visto si produce anticuerpos, si es segura. La prueba de fuego es ahora. De lo que se trata es de saber si protege ante una infección natural del virus.

Desconozco cuál va a ser la estrategia de vacunación, pero si se pretende proteger a los colectivos más vulnerables para el covid, estoy pensando en personas muy ancianas, los riesgos deben de mirarse con lupa en este colectivo. La capacidad para desarrollar anticuerpos o superar una complicación de un octogenario no se parece en nada a la de un veinteañero, o a la de un niño.

Por lo que he podido leer, sí que se han contemplado grupos de riesgo en cantidad amplia en los ensayos de la fase 3 de esta vacuna en concreto. Aunque creo que no se ha publicado el dato de qué porcentaje de ancianos o personas con patologías de base se ha incorporado al ensayo. También sé que este tipo de vacuna se ha mostrado bastante segura en personas adultas. Con todo es una vacuna nueva.

Acláreme a qué se refiere con «tipo de vacuna».

Lo que se ha hecho es emplear un virus que no puede replicarse, un virus de chimpancé que tiene una mutación concreta para que no se replique. Ese virus expresa también la proteína de la espícula del coronavirus, la espina del virus. Esto genera una cascada de reacciones inmunitarias que atacan al virus a nivel extracelular y a las propias células infectadas, que son las importantes. Nuestro cuerpo reacciona ante las células infectadas y los viriones.

¿El hecho de que no se inocule un coronavirus alterado, sino una única parte de él dentro de un virus inofensivo es lo que la hace, previsiblemente, segura?

Exacto. Pero no perdamos de vista que esta es una vacuna nueva. Podemos observar dos cosas malas en fase 3. Puede haber efectos secundarios no vistos en fase 2 o puede que no proteja. Mi miedo personal, en este caso, es que no proteja. No se me entienda mal, yo lo que quiero es que funcione.

Hay distintos tipos de vacunas. Tenemos proyectos, como este, con espículas en virus diferentes, otros que apuestan por el ARN como la famosa de Moderna, vacunas clásicas con alteraciones del propio coronavirus. ¿Si ninguna es perfecta y no se genera esa ansiada inmunidad total, podríamos acabar pinchándonos varias vacunas de distinto tipo?

¿Pincharnos vacunas distintas? No lo creo. Antes se debería homologar el proceso para no encontrarse efectos inesperados. Tendría que haber un ensayo clínico antes de combinar vacunas. De primeras, no sería partidario de una vacunación tipo Oxford y completarla después con otra tipo Moderna.

El motivo de tocar a su puerta, no ha sido únicamente para hablar de vacunas. La semana pasada se publicó la primera reinfección acreditada del virus. Se supo porque esta persona había sido infectada la segunda vez por una cepa distinta. Luego salieron otros casos en Bélgica. Entre una infección y otra, han pasado cuatro meses de diferencia. ¿Asusta que la inmunidad lograda haya durado tan poco?

Para confirmarse esto, han de ser cepas diferentes, claramente distintas. A veces, tras una primera curación, queda alguna célula infectada y, a partir de ella, se puede reactivar. Eso es lo que se llama una recidiva. Para el caso de Hong Kong al que te refieres, se supone que se habrá secuenciado el ARN del segundo virus y se habrá verificado que realmente es distinto. ¿Pero cuánto de distinto es? Esa es la clave. A veces, el virus puede cambiar dentro del propio organismo, pero cambia solo un poquito, porque va mutando. Tendría que estudiar más a fondo el caso. Que el virus haya podido cambiar tanto en tan poco tiempo para descartar una recidiva, es una mala noticia y muy preocupante. Nos indica que la primera respuesta inmunitaria no ha sido suficiente como para controlar una reinfección tan temprana. Lo que sí he leído de este caso, es que fue muy leve la primera vez.

Según mis datos, leve en la primera de las ocasiones y asintomático la segunda vez.

Dentro de lo malo, no es lo peor. Lo malo es que la segunda vez esta persona puede seguir contagiando, aun siendo asintomático. Pero no es lo peor, porque, si los síntomas se han reducido, se deduce que al menos ha conseguido una inmunidad parcial. Aquí hay que ser muy prudentes. Son muy pocos casos, habría que estudiarlos al detalle. El peor escenario es que fuera una cepa muy distinta a la original. Te pongo el ejemplo de la gripe. Para este virus necesitamos una vacunación anual porque las cepas mutan tremendamente rápido y el cuerpo no las reconoce. De ahí que no valgan las vacunas de un año para otro. Si esto ha ocurrido con el coronavirus, sería grave. Pero, calma, no está previsto que esto ocurra, porque los coronavirus son mucho más estables genéticamente que el virus de la gripe. Lo que hay que mirar ahora es cuánto de distinta es la segunda cepa que se les ha encontrado con respecto de la original. Y ver si el motivo de la segunda infección es que la inmunidad generada no ha sido capaz de reconocer a un virus por haber cambiado.

Una persona puede inmunizarse de distintas maneras, de forma total o parcial en distintos grados. Que no vuelva a enfermar jamás o que las sucesivas infecciones vayan yendo a menos. Vuelvo aquí a la vacuna de Oxford. Con el primer pinchazo ya se generaba inmunidad, pero era gracias a la dosis de recuerdo cuando se daba el salto en cuanto a generación de anticuerpos inmunizantes.

La revacunación no es algo característico de la vacuna que hemos hablado. La revacunación es corriente y la mayoría de vacunas requiere la dosis de recuerdo. Se sabe que la inmunidad funciona de esa manera y que un segundo pinchazo multiplica exponencialmente la estimulación inmunitaria. Te lanzo otra hipótesis. Si la primera infección del paciente reinfectado en Hong Kong fue muy leve, se sabe que la respuesta inmunitaria en estos casos es muy baja. El coronavirus puede generar una respuesta muy potente en algunas personas y, en otras, una respuesta imperceptible. ¿Y si esta persona fuera uno de estos casos que apenas generó una respuesta y este es el motivo de la segunda infección? Era joven y la gente joven genera una respuesta inmunitaria mucho menos intensa.

¿Puede ser que los reinfectados sean algo así como «perros verdes»? Es decir, que dentro de los 23 millones de infectados, constituyan una rareza, la excepción de la regla.

No es descartable. Mi esperanza es que la inmunidad total dure, por lo menos, meses. Medio año, un año, quizás dos…

¿De dónde saca usted estos intervalos?

De lo que sabemos de otros coronavirus. Seis meses mínimo a dos años de duración, es lo que hemos observado que dura nuestra inmunidad a ellos.