Iñaki IRIONDO
GASTEIZ
NUEVO GOBIERNO DE COALICION PNV-PSE

Urkullu asciende a Erkoreka y señala a Murga, Uriarte y Arriola

Josu Erkoreka, vicepresidente primero y consejero de Seguridad, emerge como el hombre fuerte del nuevo Gobierno de Iñigo Urkullu. En la reestructuración, quedan señaladas Nekane Murga y Cristina Uriarte, que son sustituidas, e Iñaki Arriola, que pierde Medio Ambiente aunque sigue de consejero por el PSE. Bingen Zupiria será el portavoz.

Conocida la composición del nuevo gobierno de Iñigo Urkullu, lo primero que llama la atención es que las dos consejerías más polémicas del final de esta legislatura, la de Nekane Murga al frente de Salud y de la lucha contra el covid, y la de Cristina Uriarte, cuestionada por el largo conflicto de la concertada y el alborotado inicio de curso, son relevadas de su puesto. También queda cuestionado Iñaki Arriola, que pese a que el Ejecutivo pretende hacer ver que todo se hizo bien en lo relacionado con el vertedero derrumbado de Zaldibar, pierde la competencia de Medio Ambiente, que pasa a manos de Arantxa Tapia. Y si el presidente del PSE sigue en el Gabinete es porque su nombramiento depende de Idoia Mendia y no de Andoni Ortuzar, aunque el lehendakari haya transigido con ello.

La reclamación de una vicelehendakaritza por parte del PSE para que su secretaria general tenga mayor visibilidad en el ejecutivo de coalición, ha forzado cambios en la estructura gubernamental, obligando a que se cree una vicepresidencia primera que esté por delante de Idoia Mendia, y el ascenso ha correspondido a Josu Erkoreka, que además ha sido nombrado consejero de Seguridad. Erkoreka, sin embargo, pierde la portavocía del Ejecutivo, que recae en la figura de Bingen Zupiria, que además es consejero de Cultura y Política Lingüística.

En todo caso, que Erkoreka sea el nombrado para suplir las eventuales ausencias de Urkullu en esta legislatura no da pistas sobre en quién puede estar pensando el PNV para tomar el relevo del actual lehendakari y optar a llegar a Ajuria Enea en 2024. La cosa hubiera sido distinta si el vicelehendakari hubiera sido una persona nueva y no alguien ligado a la trayectoria de este Gobierno y que ya se da por supuesto que se retirará del Ejecutivo a la vez que Iñigo Urkullu.

La secretaria general del PSE, Idoia Mendia, además del cargo de vicelehendakari segunda se hace con la cartera de Trabajo y Empleo, que en la pasada legislatura estuvieron en dos consejerías distintas. Para conocer el verdadero potencial de este Departamento habrá que confirmar si, como parece, se queda con la competencia de la Renta de Garantía de Ingresos, que hasta la fecha estaba en manos del Departamento de Empleo y Políticas Sociales, que ostentaba la jeltzale Beatriz Artolazabal.

Seis hombres y cinco mujeres

El nuevo Gobierno está compuesto por seis hombres y cinco mujeres, al margen del lehendakari. Al frente de las carteras jeltzales hay cuatro hombres y cuatro mujeres. Por parte del PSE hay dos hombres y una mujer, además de un cargo por cada uno de los tres territorios históricos.

El Departamento de Gobernanza y Autogobierno, que hasta ahora estaba en manos de Josu Erkoreka, pasa a la dirección de Olatz Garamendi Landa, nacida en Ea en 1968 y que entre 2006 y 2009 fue responsable de la Asesoría Jurídica del Gobierno de Lakua. En 2012 fue nombrada viceconsejera de Administración y Servicios en el Departamento de Educación, cargo que ocupaba hasta la fecha al lado de Cristina Uriarte.

Arantxa Tapia, que en la última legislatura ha sido consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras, pasa ahora a hacerse con la cartera llamada de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente. A su cargo estarán las políticas de transición energética y ecológica. Habrá que esperar a conocer el decreto de estructura gubernamental para ver si pierde una de las estrellas de sus dos mandatos anteriores, que son las obras del TAV.

Iñigo Urkullu vuelve a confiar el Departamento de Economía y Hacienda a Pedro Azpiazu, el hombre que le ha hecho los presupuestos en su última legislatura y que esta vez tendrá la tranquilidad de contar con mayoría absoluta, sin la obligación de buscar acuerdos con la oposición, lo que no siempre consiguió desde que el PP dejó de ser la muleta económica del Ejecutivo autonómico.

Relevo en Salud

Hay relevo en el convulso Departamento de Salud. Nekane Murga, que sustituyó a Jon Darpón cuando dimitió por el escándalo de las OPEs amañadas de Osakidetza, no sobrevive a la crisis del covid, pese a que recientemente aseguraba estar en disposición de continuar. La nueva consejera es Gotzone Sagardui Goikoetxea, nacida en Bilbo en 1966 y donde es concejala de Desarrollo Económico y Buen Gobierno. Es licenciada en Medicina y será la encargada de hacer frente a la pandemia en adelante.

Iñaki Arriola se mantiene en el Gobierno por decisión del PSE. Pierde las competencias de Medio Ambiente después del derrumbe del vertedero de Zaldibar, pero parece previsible que al frente del nuevo Departamento de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, retome el mando sobre las obras del TAV, que ya tuvo entre 2009 y 2012 bajo el mandato del entonces lehendakari, Patxi López.

Educación es otro de los departamentos señalados por el cambio de estructura. Jokin Bildarratz, nacido en 1963 en Tolosa, municipio del que fue alcalde entre 2003 y 2011, es maestro de profesión y licenciado en Ciencias Políticas y Sociología. Ha tenido una trayectoria ascendente dentro del PNV, siendo hasta el momento portavoz en el Senado. Llega a una cartera agitada y tendrá como recibimiento una huelga del profesorado de la enseñanza no universitaria convocada para el 15 de setiembre, en demanda de un inicio de curso seguro y, sobre todo, del diálogo con los sindicatos que ha faltado con Uriarte.

Bingen Zupiria, portavoz

Bingen Zupiria seguirá, como en los últimos cuatro años, al frente del Departamento de Cultura y Política Lingüística, pero además asumirá las funciones de portavoz del Gobierno. Antes de llegar al Ejecutivo fue director de ETB y director de “Deia”, después de haber sido responsable de comunicación del lehendakari José Antonio Ardanza.

Beatriz Artolazabal pierde las competencias de empleo, que pasan a Idoia Mendia, pero gana las de Igualdad, que hasta el momento dependían de Lehendakaritza, y Justicia, que en Lakua tiene la consideración de una especie de «asignatura maría» que históricamente ha ido cambiando de una cartera a otra.

El PSE cambia al consejero de Turismo, Comercio y Consumo, que pasará a estar al mando de Javier Hurtado Dominguez, nacido en Madrid en 1981, que es diputado foral de Infraestructuras Viarias y Movilidad en Araba. Fue director de gabinete del Ministerio de Fomento de José Blanco entre 2009 y 2011.

Este es el equipo que tomará posesión de sus cargos el próximo martes en Ajuria Enea y tras las promesas y juramentos, celebrará su primer Consejo de Gobierno.

En las próximas semanas deberá de conocerse cuál es la estructuración interna de este nuevo gobierno, tanto en las competencias que asume cada consejería, como en el personal que se adscribe a cada departamento, lo que permitirá comprobar hasta cuánto la decisión de crear dos vicepresidencias, una circunstancia que no se daba desde 1991, supone un encarecimiento de los gastos de altos cargos y personal de confianza de este gobierno de coalición entre el PNV y el PSE.

 

Juramento con aforo limitado, distancia, mascarilla y en Gernika

Iñigo Urkullu juró su cargo de lehendakari por tercera vez y en Gernika, bajo su árbol ayer bien frondoso. Hubo un momento, la pasada semana, en el que se dudó de que la ceremonia se pudiera celebrar en la villa foral, azotada por un fuerte brote de covid.

Y precisamente la pandemía marcó todo el protocolo, impidiendo que en un acto tan emotivo pudieran estrechase manos e incluso dar abrazos, tan frecuentes en legislaturas anteriores. O que se pudieran ver las sonrisas, tapadas por las mascarillas. De hecho, nadie entregó la makila a Iñigo Urkullu, fue una especie de «ahí está y cójalo» de la presidenta del Parlamento, Bakartxo Tejeria. El acto es oficialmente un pleno de la Cámara, pero para guardar las distancias solo pudieron asistir la mitad más uno de los parlamentarios para garantizar el quorum. Los 75 no entraban.

Los trescientos invitados del 2016, quedaron esta vez en treinta. Estuvieron la esposa de Iñigo Urkullu y sus hijos, y el Gobierno español quiso ser representado por el ministro de Interior. Asistieron los diputados forales y los alcaldes de las tres capitales. Acudió la lehendakari de Nafarroa, María Chivite, y el presidente del Parlamento foral. También los líderes de los partidos vascos. De los antecesores de Urkullu en el cargo solo acudió Patxi López.

La banda de música de la Ertzaintza quedó reducida a quinteto. Sus himnos se intercalaron con los sones de los txisularis del Ayuntamiento de Bilbo. Iñigo Urkullu juró con la fórmula «Apal-apalik, Jaungoikoaren eta gizartearen aurrean, eusko-lur gainean zutik eta Gernikako haritzaren azpian, asaben gomutaz, herri-ordezkari zareten zuen aurrean, nire agintea zintzo beteko dudala zin dagit». Y después tomó posesión del cargo de lehendakari y de representante ordinario del Estado con «lealtad a la Corona, respeto a la Constitución, al Estatuto de Autonomía de Gernika y demás leyes vigentes».I.I.