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CRISIS DEL CORONAVIRUS

La pandemia se desboca en Nafarroa mientras en la CAV parece contenerse

Hego Euskal Herria detectó 659 nuevos casos de coronavorus. El dato, en conjunto, es ligeramente peor que el notificado el lunes, pero el problema no está en la CAV, sino en Nafarroa. Este herrialde pasó de 108 a 261 casos de un día para otro y el Gobierno avanza más restricciones. En el resto, se detectaron menos casos pese a subir las PCR.


El sistema de detección precoz en Nafarroa se está poniendo las pilas, pero parece que van demasiado tarde. Están haciendo más PCR que nunca. De hecho, se está doblando el número de pruebas de hace una semana. Ayer, 8 setiembre, se llevaron a cabo 2.760, cuando el 1 de setiembre fueron 1.450. Y el resultado es muy preocupante. Han aflorado 261 nuevos contagios, lo que hace que Nafarroa haya superado a Bizkaia en el número de infectados diario. Y eso, a pesar de que el resultado del cribado en Leitza, que se esperaba para ayer a la mañana, se acabará conociendo a lo largo de la jornada de hoy.

No hay brotes nuevos que expliquen el pico de 265 casos del domingo y el de 261 de ayer (el lunes la cifra cayó a 108). Osasunbidea no da muchas pistas sobre dónde han aparecido, más allá de que Iruñea y su comarca concentran algo más de la mitad de los positivos. Esto, teniendo en cuenta su peso poblacional, es lo esperable. Eso sí, el comunicado de Osasunbidea que dio el dato de contagios venía con un ruego para que se extreme el control en los encuentros familiares, para que estos no sean de más de seis personas no convivientes y siempre, claro está, manteniendo las debidas medidas de higiene y seguridad.

Ya el último boletín semanal de vigilancia epidemiológica en Nafarroa apuntaba que la relajación en los encuentros familiares era el motivo de propagación que más preocupaba a los expertos. «Los entornos de ‘confianza’ (familiares y amigos) están siendo situaciones frecuentes de transmisión del covid-19 en la población. Esto indica que se tienden a relajar las medidas preventivas en exceso en estas situaciones», señalaban los técnicos de Osasunbidea.

Precisamente, regular este tipo de comportamiento, el encuentro con los más cercanos, es lo más difícil de restringir mediante ley o sanción, pues afecta a derechos fundamentales. Pero parece que algo van a intentar desde el Ejecutivo foral. La nota era imprecisa y se limitaba a apuntar que «estudiarán» nuevas medidas en próximos días.

Obviamente, atajar este aumento tan preocupante solo puede pasar por la concienciación. María Chivite ayer cambió el tono de su mensaje y habló de que la situación es grave. «La ciudadanía tiene que ser consciente de que estamos en un momento complicado, que tenemos que conseguir aplanar la curva de crecimiento», manifestó la presidenta.

«Es verdad que aún no estamos sufriendo una gran presión asistencial pero continuamos con un goteo de ingresos hospitalarios y de cara al otoño es preocupante tener ese número de casos», expuso.

La urgencia a la hora de bajar la incidencia en Nafarroa es cada vez mayor. Sus propios informes semanales reiteran que en otoño el virus contará en este herrialde con unas condiciones climáticas más favorables para su propagación. Y Nafarroa cuenta con un plantel de expertos de marcado prestigio en el estudio y control de enfermedades respiratorias y, particularmente, en el caso de la gripe.

No solo la climatología juega a la contra. También la reapertura de los colegios, institutos y universidades, por muchas medidas de restricción que se impongan, supone un riesgo potencial y exige concienciación.

Algunas alarmas de lo que puede venir ya van sonando. El Colegio Mayor Larraona comunicó ayer que tres de los residentes han dado positivo y ha tenido que poner en aislamiento tanto a ellos como a sus contactos. La situación en el colegio mayor no es preocupante, pero sería un error considerar esto una anécdota y no ver ahí un aviso a navegantes.

Mejora generalizada en la CAV

Los datos de la CAV constituyen la otra cara de la moneda. La evolución de los últimos días está siendo buena. Ayer subió el número de pruebas y no por ello subió el número de contagios. Si se miran los datos del conjunto de Euskal Herria, la cifra es peor que la de ayer: sube de 621 a 659. Sin embargo, como ya se ha visto, el problema está totalmente localizado en Nafarroa. Quitando este herrialde de la ecuación, los casos diarios caen ligeramente por debajo de los 400, hasta los 397.

La mejoría, además, se da de forma uniforme y generalizada. No se encontró ningún foco que disparara alerta. Son contadas las poblaciones en las que se detectaran más de diez casos. Y, en aquellas donde siguen saliendo casos en cantidad notable, ya se venían detectando casos en esos niveles los días de atrás.

Bizkaia sería el siguiente herrialde con más incidencia de la enfermedad. Bilbo es la población con mayor número de casos detectados ayer y, también, donde se produjo una de las mejorías más notables. Pasó de 114 a 84 casos. Las otras poblaciones por encima de los diez casos son Barakaldo (19), Getxo (17) y Mungia (12). Son, sin duda, lugares donde la pandemia está golpeando con severidad, pero no suponen ninguna sorpresa, dado que ya llevan varios días en números similares o incluso más altos.

Residencias y R0, punto flaco

En Araba, la importancia relativa de Gasteiz perdió algo de peso. La capital se anotó 19 de los 27 casos que se detectaron en el herrialde. El resto estuvieron muy desperdigados. Lo problemático es que una parte importante de los casos que se encontraron tuvo lugar en residencias de ancianos. Concretamente, siete de ellos. En particular, preocupa la situación en la residencia de Tagore, de titularidad privada. Tras detectarse tres casos, un cribado entre los residentes ha conseguido descubrir otros seis enfermos. El séptimo caso hallado en residencias ocurrió en la de Ariznabarra, donde ya se habían detectado más casos los días de atrás.

Gipuzkoa, por su parte, sigue la estela de las otras dos provincias de la CAV. Hay una mejora en su capital, en este caso de menos importancia, ya que cae de 63 a 58. Sí que preocupa la situación en Irun, donde aparecieron 14 nuevos casos y ya encadena una semana con datos muy malos (el pico fue de 24 el domingo). La tercera localidad con más casos fue Hernani. Buena parte de los casos de ese municipio se dan en la residencia Santa María Magdalena, donde falleció una residente de 103 años.

Por poner un contrapunto negativo, la tasa de reproducción subió un poco (de 0,97 a 0,98). En cualquier caso, sigue por debajo del 1, lo cual indica que la pandemia continúa remitiendo poco a poco.