Cientos de profesionales de Atención Primaria se concentraron ayer a las puertas de los centros de salud de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa para denunciar «el colapso y la sobrecarga sistemática» que sufren.

«Las cargas de trabajo son inasumibles, no se sustituye a los y las profesionales, la espera para ser atendido es cada vez mayor, existen unas altas tasas de temporalidad, existe una falta de inversión en Sanidad, especialmente en la Atención Primaria, y así un largo etcétera», indicaron en un comunicado conjunto Satse, ELA, LAB, SME, CCOO, UGT y ESK, que incidieron en que «nadie alberga duda alguna de que la Atención Primaria está al borde del colapso y sus profesionales extenuados».

Las centrales sindicales recordaron que «nos hallamos ante problemas que vienen de lejos, que se derivan de las políticas de recortes de los últimos años y que hemos denunciado repetidamente ante el Departamento de Salud y la propia Osakidetza»; y remarcaron que la crisis sanitaria provocada por el covid-19 «ha puesto en evidencia la falta de medios humanos y materiales con la que, de manera habitual, tienen que trabajar los profesionales de Osakidetza».

«Exigimos a la nueva consejera de Salud medidas inmediatas para paliar los efectos de la actual crisis sanitaria, así como soluciones estructurales a los problemas también estructurales que sufre Osakidetza. El Gobierno Vasco es el único responsable del alarmante deterioro de nuestro sistema sanitario y de la merma de derechos y condiciones laborales de sus trabajadores. En caso contrario, intensificaremos la dinámica de movilizaciones sin descartar ninguna», manifestaron.

4.000 en cuatro años

El Departamento de Salud y Osakidetza, por su parte, afirmaron que «el compromiso del Gobierno Vasco por reforzar la Atención Primaria y la Sanidad pública, en general, es sincero y total». «Lo era antes y lo sigue siendo ahora también, y así está recogido entre los compromisos adquiridos en el Programa de Gobierno, que contempla la creación de 4.000 plazas en los próximos cuatro años», señalaron antes de apuntar que no creen que sea «el momento más adecuado» para las movilizaciones.