Pasan los años pero los protagonistas no cambian. La Euskal Herria Kopa celebra esta semana su décima edición, reducida como consecuencia de la pandemia, y la final enfrentará a los mismos rivales de los nueve años anteriores: Real, que se hizo con la txapela la temporada pasada, y Athletic, después de que ambos superaran ayer sus respectivas semifinales.

Las donostiarras se impusieron a Osasuna (2-0), mostrando la diferencia de categoría entre los dos equipos, en un partido que tuvo como principal protagonista a Amaiur Sarriegi. La delantera llegada del Athletic anotó los dos goles del encuentro. El primero llegaba poco antes de cumplirse el cuarto de hora, al marcar la donostiarra tras asistencia de Manu Lareo. Con la misma firma y en el mismo minuto, pero de la segunda parte, llegaba el definitivo 2-0, al aprovechar Amaiur un rechace dentro del área. Poco después llegó el tercero, obra de la propia Amaiur, pero éste no subió al marcador por fuera de juego.

Hubo más goles en Lezama, donde el Athletic consiguió el billete a la final a costa del Eibar (4-0), pero no llegaron hasta el segundo tiempo. En el primero fueron las visitantes, que esta temporada compartirán categoría con el equipo rojiblanco, las que buscaron la portería rival con mejores intenciones. Ruth fue la que más cerca estuvo del gol, tras una buena jugada colectiva al borde del descanso. No perdonó el Athletic a la vuelta de vestuarios y sentenció la tarde en escasamente un cuarto de hora. En el 48, Erika ganó la espalda de la defensa para definir ante Malena y dos minutos después era Valdezate la que entraba sola en el área para batir con un disparo por alto a la guardameta armera. En el 59, Paula Arana sellaba la clasificación aunque a Erika le dio tiempo todavía a firmar el 4-0, al colocar en la escuadra una falta directa.

Real y Athletic disputarán la final el domingo en Urritxe (16.0o) y Osasuna y Eibar se enfrentarán por el tercer puesto el sábado en Fanderia (17.30).