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CRISIS DEL CORONAVIRUS

Nafarroa afronta dos semanas claves para contener la expansión del virus

Con tasas de positividad rondando el 10% y más de trescientos casos casi a diario, el Gobierno de Iruñea ha asumido que las dos próximas semanas van a ser decisivas para determinar la evolución de la pandemia. El director general de Salud no descartó ayer medidas adicionales, mientras un brote deja 33 afectados en la residencia de Alesbes.


Un brote con 33 personas afectadas en el peor de los escenarios, una residencia de ancianos, una tasa de positividad que vuelve a superar el 10%, y dos nuevos decesos, son un pésimo preludio para unos días que se presentan determinantes para contener la pandemia de covid. Pero el director general de Salud del Gobierno de Iruñea, Carlos Artundo, dejó claro ayer que lo que resta de esta semana y la próxima serán «claves para conseguir aplanar la curva» de contagio, un objetivo, recordó, que es «estratégico». Y más en un contexto en el que, admitió, el cansancio de los profesionales sanitarios «está empezando a ser crónico», y por tanto «no podemos permitir de nuevo estresar a estos niveles el sistema sanitario».

«Tenemos que ponernos de acuerdo, trabajar en serio a todos los niveles para conseguir aplanar la curva en este par de semanas que nos quedan de principios del otoño», expuso en rueda de prensa junto a la consejera de Salud, Santos Indurain, en la que anunció que para lograr ese objetivo tomarán «medidas adicionales si fuera necesario». También consideró importante «que nos hagamos a la idea» de que esto va para largo. «Esto va a durar, incluso con varias vacunas disponibles con mayor y menor seguridad. Los expertos coinciden en que no estamos hablando de meses, sino de una temporada larga», advirtió.

Indurain tampoco puso paños calientes a la situación. «Estamos en un momento delicado y complejo en la evolución de la pandemia, en el que no nos podemos permitir la más mínima relajación», expuso la consejera, quien explicó además que el estado de los hospitales se mantiene «relativamente estable, pero dentro de una presión asistencial que se ha ido incrementando a lo largo de la semana, una presión que no disminuye».

La titular de Salud indicó que tras un pico «importante» al final de la semana pasada, superando los 400 casos en un día, y con «toda la prudencia», aspira a «consolidar una meseta que esté en torno a 300 casos diarios, para luego inflexionar». «Tenemos que descender más, tenemos que inflexionar y seguir con esta tendencia de reforzar toda la estrategia de testing, seguimiento, aislamiento e intervenciones comunitarias ordinarias y extraordinarias», dijo.

Residencia de Alesbes

En este sentido, Indurain consideró que los 258 casos registrados el domingo suponen «un respiro», pero recordó que el lunes se volvió a superar la «barrera» de los 300 casos –fueron 318 los reportados ayer–, sobre todo, según informó, a causa de un brote en el ámbito sociosanitario en Alesbes «con una treintena de residentes positivos».

En concreto, son 33 los positivos detectados en las últimas horas en la residencia de mayores de esa localidad, cercana a Azkoien, Funes y Faltzes, que están confinadas por el gran número de contagios. El Ejecutivo de Iruñea informó de que el sábado ya se habían detectado dos positivos en residentes que presentaban sintomatología leve, que fueron trasladados al recurso intermedio de San Adrián, y que tras el cribado general realizado en la tarde del lunes se han detectado un total de 33 casos positivos de entre las 49 personas que residen en el centro.

De todas ellas, cuatro presentaban síntomas y 29 son, por el momento, asintomáticas, según el Departamento de Derechos Sociales, que recordó en una nota que en esa residencia se habían hecho ya hasta tres cribados al presentarse algún positivo aislado; de un trabajador, en un caso, y de una residente en otro, y que no se había detectado ningún otro añadido. Se trata de un centro que en la primera ola no tuvo casos de coronavirus.

El de Alesbes, sin embargo, no es el único caso, pues en los últimos días se ha producido un incremento de casos activos en centros residenciales navarros, donde ya habría 109 casos activos, frente a los 50 de la pasada.

Además, se han producido diez fallecimientos, nueve en centros hospitalarios y uno en la residencia, de personas procedentes de centros residenciales desde el 1 de julio, cuatro más que en el anterior informe.

De esta forma, y después de que ayer se informara de cuatro decesos más de residentes en Bizkaia (tres fallecidos) y en Gipuzkoa –un usuario del centro Sagrado Corazón de Errenteria–, ya son 112 los usuarios de estos centros fallecidos en Hego Euskal Herria desde el verano.