Aritz INTXUSTA
IRUÑEA
CRISIS DEL CORONAVIRUS

«En Navarra tuvimos varios casos de gripe y coronavirus a la vez»

Jesús Castilla es uno de los mayores expertos en la epidemia de la gripe a nivel estatal. Trabaja en el ISPLN, el ente público navarro que vigila la evolución del coronavirus, y es investigador principal del estudio internacional I-Move-Covid.

¿Para cuándo se espera la llegada de la gripe?

La gripe suele darse en el periodo que va desde principios de octubre hasta mayo. Durante ese tiempo tenemos activo el dispositivo especial de vigilancia. En cualquier momento de ese periodo, podría venir. En 2003 llegó en octubre-noviembre, pero lo habitual es que venga a partir de navidades. No sé si es por el cambio climático o qué, pero se va retrasando. Lo habitual es que empiece en enero y luego vaya tomando fuerza. El pico, entre enero y febrero. Pero, como te digo, es impredecible.

¿Hasta qué punto los síntomas de la gripe se camuflarán con el coronavirus?

Ambas enfermedades tienen una variabilidad de presentación grande. Puede ir desde asintomático, a síntomas catarrales o un cuadro de afectación más general, una neumonía... Hay cosas que te hacen pensar que es una u otra, como el contexto epidemiológico y algún rasgo típico de cada una, pero eso no es matemático. Nos llevaríamos sorpresas.

Entiendo que solo mediante la prueba se pueden distinguir. Nadie es capaz de hacerlo en su casa...

Lo que está previsto es que a todos se les haga prueba de coronavirus y, una vez descartado, en gripe aplicaremos el criterio de otros años, que requiere más síntomas y que no ambiciona diagnosticar el 100% de los casos. En los hospitalizados sí que tenemos la pretensión de confirmar todos los casos de gripe.

¿Hasta qué punto consumirán los enfermos de covid los mismos recursos que los enfermos de gripe? Las plazas hospitalarias es algo obvio, pero ¿qué hay de respiradores, etc?

Principalmente, los profesionales. Si un médico está con un caso, no puede atender a otro. La gripe, de por sí, con frecuencia ya sometía a una sobrecarga al sistema sanitario. Todos los años se ponen refuerzos (guardias, etc.) para el pico de la gripe. Con el covid, llevamos en esa situación de forma permanente. Si a uno le añades lo otro, podemos tener la gota que desborde el vaso.

Se ha escuchado de personas que han caído enfermas de los dos virus al mismo tiempo.

Sí, eso es verdad, en Navarra hemos tenido alguno de gripe y coronavirus a la vez y, en el mundo, se han descrito varios. Los detectamos al principio, pues aquí nos coincidió la gripe con el aumento del coronavirus. Algún caso, además, fue de cierta gravedad.

¿La gripe estará contenida por las precauciones del coronavirus, ya que son virus que se transmiten de modo parecido?

Esto es un experimento. Lo veremos y sacaremos conclusiones. Con estas medidas de prevención e higiene, lavado de manos, distancia y reducir reuniones, habrá que ver si la gripe baja y aprenderemos si merece la pena aplicarlo para próximos años. O, si no todo, algunas cosas. Además, si este año se duplica el número de dosis de vacuna y se ve que con eso se ha conseguido mejorar mucho los resultados, igual al año siguiente nos interesa seguir poniendo más dosis de vacuna.

¿Qué tal está yendo el arranque de la campaña? Nafarroa empezó a vacunar el pasado día 5.

Ha arrancado fuerte. Es un buen augurio, sobre todo, porque hay un grupo de personas que quiere hacerlo así, todo al principio. Eso es un indicador, pero la campaña dura hasta finales de noviembre. Veremos.

¿Cómo de importante es vacunarse este año?

Siempre es importante. Este año, el coronavirus nos está preocupando porque ha matado a más de 600 personas en Navarra. La gripe cada año produce entre 200 y 400 muertos. Si son importantes las 600 muertes del coronavirus, las 200 de la gripe también tendrán que serlo. Y eso que la gripe produce las muertes a pesar de que vacunamos. Si un año no se vacunase de la gripe nadie, probablemente veríamos fallecimientos parecidos a los de la epidemia del coronavirus. Se empezarían a morir en las residencias uno tras otro. A veces, hay cosas que no se piensan o que las tenemos asumidas. En las residencias no hay muchas muertes por gripe porque están casi el 90% de las personas vacunadas.

Los informes de vigilancia que hacen ustedes, en el ISPLN, subrayan que la incidencia de gripe es más alta en Nafarroa que en el sur de la Península por el clima y, por la forma de socialización, también más alta que en el norte de Europa.

Es una posible explicación, sí. Aquí hacemos buena vigilancia y diagnosticamos bien los casos, pero no en todos los demás sitios lo hacen mal. No puedes presuponer que eres el único que lo hace bien. Parece que, al igual que hay otras enfermedades que afectan más a otros sitios, para infecciones respiratorias por virus estas latitudes no son muy favorables. El clima es rudo, los cambios de temperatura son mayores, las mañanas son frías. Eso probablemente influye en facilitar la transmisión. No es solo cuestión de que el virus se mueva mejor en ambiente frío, sino que el frío irrita las mucosas, la garganta y, cuando tienes la garganta irritada, el virus entra más fácil.

Le confieso que nunca me había planteado por qué, con el frío, te resfrías.

La exposición al frío provoca una irritación que podría ser pasajera, pero que deja las defensas del organismo más vulnerables. Y los virus aprovechan y entran con más facilidad. Además, a la propia persona infectada, en un ambiente frío, el virus le ataca más y entra más a fondo. Eso puede generar una enfermedad más sintomática y que dure algo más. Por tanto, le hace también más contagioso.

Los informes del ISPLN no desprenden mucho optimismo sobre la vacuna. Plantean que llegarán pocas dosis y tarde.

La vacuna, cuando la haya, será una buena noticia. Pero se peca de crear grandes expectativas y después no se cumplen tanto como se creía. El proceso de creación de una vacuna es largo y a veces puede haber incidencias, y esas incidencias suelen ir más por alargar los tiempos que por acortarlos. Es mejor prepararse para un horizonte largo que pensar que ya la vamos a tener. Si hay que ser realista, pienso que la vacuna estará disponible ya entrado 2021. Se irá priorizando por países y grupos de población. Recuerdo lo que pasó con la gripe A hace diez años...

Cuénteme.

Hubo vacuna y empezó a estar disponible. España no es país productor. Alemania y Francia la tuvieron unos 20 días antes. La diferencia fue que nos llegó cuando la onda estaba bajando y a ellos, cuando empezaba a subir. Nos dio tiempo a vacunar, pero pasamos el pico a pelo.

Pero la vacuna será un gran alivio. ¿O no?

Si la vacuna llega en un momento con mucha actividad, es fácil que primero se vacunen en los países productores. No será mucha diferencia, quizá tres semanas, pero se hará eterno. Luego, cuando llegue aquí, la distribución será conflictiva. Si empiezas con los diabéticos primero, los de otra enfermedad te dirán que los del corazón qué. Yo prefiero no estar en esa decisión. Es una época que percibo tensa.

¿Por qué los datos de Nafarroa son tan malos?

Es una cuestión de expectativas. No sé por qué a la gente se le ha trasladado la idea de que estamos aquí encerrados y luego salimos y en un pispás esto ya está. Este virus va a estar aquí con nosotros. Es una pandemia, pero es una pandemia pequeña. La gripe del 18 fue muchísimo peor. La situación que hemos tenido en Navarra es la que hay cualquier año durante los meses de gripe. Si conseguimos volver a 300… Que nos gustaría a todos bajar y hacer una vida más normal, ¡pues claro que sí! Pero, si no fuera por las medidas, podría haber el doble o el triple. Esto va a ser largo, si la gente se nos frustra ya... El problema no es el covid, sino que la gente tenga una depresión colectiva. Tenemos que mantener la idea, porque además es cierto, de que lo que se hace funciona y sirve.

La CAV está cerca y su realidad es distinta. Ha podido mantener su positividad por debajo del 5% [la entrevista está hecha antes del fin de semana].

Es difícil demostrarlo, pero los datos corroboran que algunas hipótesis tienen algo de cierto. Una es que el coronavirus se transmitiría más en ambientes fríos y secos. La influencia del mar, de la humedad de la costa, reduce la incidencia. Esto se ve en Asturias, en Cantabria, en Galicia. Entre Asturias y León no debiera haber tanta diferencia si nos vamos a lo puramente sociológico. Nosotros vamos por delante por climatología. A otros les llegará más tarde. Y al que no le toque porque vive en climas muy benévolos para virus respiratorios, enfermará cuando viaje a otros sitios.