Raimundo Fitero
DE REOJO

Escrutinio

Cuando este escrito vea la luz estaremos en la misma oscuridad. O con más capas de oscurantismo y síntomas de escándalo electoral. En lo que se empeñan en seguir calificando como el país más poderoso de la Tierra, la democracia más avanzada, resulta que un tipo anaranjado está poniendo patas arriba todo un sistema, diciendo antes de que se conozca el escrutinio que no reconocerá su derrota y si se produce la llevará los tribunales, por lo que no se apuren o gana Trump, o no gana nadie. Una república bananera con bombas atómicas. 

Es vergonzoso que se asuma de una manera constante que se van a producir trampas, que, si no gana Trump habrá disturbios, incluso se habla de una posibilidad de guerra civil. Se sabe que se han agotado en muchos lugares las balas en las armerías. Que se han vendido más armas que nunca. Por lo que gane quien gane, lo único cierto es que estamos ante unos de los momentos más ruinosos de la evolución democrática. ¿Qué sensación de libertad se puede concretar en que si no votas lo que manda el dictadorzuelo se pincha el balón? Son unas elecciones en un estado de excepción totalitario. Que la ciudadanía haya votado con antelación de una manera masiva porque tiene miedo a que no lo pueda ejercer, o que no se sepa qué pasará con su voto por correo, nos sitúa en las peores condiciones de estados fallidos africanos.

De tal manera que el escrutinio solamente se puede considerar como un trámite administrativo que no tiene valor político real. Por cierto, ¿ha mandado la Comunidad Europea, la Organización de Estados Americanos y la ONU observadores para certificar que se trata de unas elecciones libres? Porque hay cientos de millones de estadounidenses que van a votar y decidir le destino de gran parte de la humanidad. Trump tiene millones de seguidores que están de acuerdo.