Dabid LAZKANOITURBURU
ELECCIONES EN EEUU

Trump insta a parar un recuento que premia a un cauto Biden

Mientras urgía a seguir contando votos en Arizona, con la esperanza de un vuelco de última hora, Trump insistía en exigir que pare el recuento en los estados en los que el voto por correo iba reduciendo su ventaja respecto a Biden (Pensylvania y Georgia) y recurría en los reivindicados por su rival. (Wisconsin y Michigan). Nevada se hacía esperar.

El presidente de EEUU y candidato republicano, Donald Trump, exigió ayer en Twitter con letras mayúsculas «¡PAREN EL RECUENTO!», mientras que su rival, el candidato demócrata Joe Biden, reclamaba que todas las papeletas se cuenten, y se preparaba para anunciar su victoria en espera del final del recuento de los votos en el estado de Nevada (6 votos electorales).

El magnate no tenía prevista ninguna comparecencia. Por contra, una fuente de la campaña de Biden adelantó que el líder demócrata probablemente volvería convocar a los medios como hizo el miércoles; pero no especificó a qué hora.

Contando con Arizona, el candidato demócrata sumaba ya 264 votos electorales, por lo que estaría a un paso de lograr los 270 que le darían las llaves de la Casa Blanca, frente a los 217 que acumula Trump (incluidos los 3 de Alaska, de facto seguros).

El estado de Nevada, donde el recuento mostraba a Biden en cabeza por unos exiguos 8.000 votos de ventaja, anunciaba el retraso hasta por lo menos hoy del recuento de la mayor parte de los 63.000 votos por correo que faltan por contar del condado de Clark, donde se sitúa Las Vegas y que es el más poblado y, en teoría, favorable a los demócratas.

La campaña de Trump presentó ayer una demanda asegurando que al menos 10.000 personas que votaron en ese estado ya no vivirían en él.

Un presagio de lo que puede ocurrir con más de 8.000 abogados preparados, y pagados a cuenta por el equipo de Trump, para embarrar el campo e intentar deslegitimar ante los tribunales, y en última instancia ante el Supremo, las elecciones.

La campaña demócrata contabilizaba 164 votos electorales contando los 11 de Arizona, donde tanto la agencia AP como la cadena Fox News dieron ya el miércoles ganador a Biden.

Aunque su ventaja sobre Trump se había reducido a unos 69.000 votos. Pero en el condado de Maricopa, el más poblado del estado y donde Biden tiene a priori su principal caladero de votos, aún faltaban unos 275.000 votos por contabilizar y el Consejo Electoral no tenía previsto ofrecer nuevos datos antes de las 19:00 hora local de ayer (madrugada de hoy en Euskal Herria).

Partidarios de Trump se concentraron frente a un centro de recuento en Phoenix para exigir que contaran los votos en Arizona. Protestas similares exigían lo contrario, parar el recuento, en los otros estados en liza.

Es la segunda pata de la estrategia de Trump, la de sacar a sus seguidores más recalcitrantes, entre los que se incluyen las milicias supremacistas y de extrema derecha, para que la situación amenace con estallar y hacer así una pinza que fuerce a los jueces a abogar por el «mal menor», su reelección.

«Cada voto cuenta»

Frente a semejante desprecio a la voluntad popular, va tomando fuerza un movimiento denominado «Cada voto cuenta» (en la estela del «Black Lives Mater»), que reivindica que se tengan en cuenta todos los sufragios enviados por correo.

Sin contar con Arizona, el que fuera vicepresidente en la era Obama contaba con 153 delegados o votos electorales, después de que el miércoles venciera por la mínima en los estados del Cinturón del Óxido de Wisconsin (10) y Michigan (16) y que, junto a Pensylvania, dieron hace cuatro años la victoria por un puñado de votos a Trump frente a Hillary Clinton. Paradojas.

La preciada Pensylvania (20 votos electorales) era, junto a Nevada y Arizona, el tercero de los cinco estados donde no había terminado el recuento.

Trump iba en cabeza con 165.000 votos de diferencia pero su ventaja –el miércoles era de 380.000– se reducía a medida que avanzaba el escrutinio en la poblada Filadelfia –la llamada cuna de la Constitución– y en otros núcleos urbanos del millón de votos por correo pendientes de contabilizar (hasta ahora el 78% de ellos han sido votos demócratas).

Pese a llevar ventaja, el equipo del presidente anunció que recurrirá los resultados tanto en Pensylvania como en Georgia, bastión republicano donde Trump aventajaba en cuatro décimas y 18.500 votos, cuando faltaban por contar 90.000.

La victoria de Trump se daba por segura en Carolina del Norte, el quinto estado sin el escrutinio cerrado. Pero no le basta y necesitaría ganar en al menos cuatro de esos estados pendientes. De ahí que haya decidido romper la baraja e impugnar «todos los estados reivindicados recientemente por Biden».

Su recurso sobre Michigan fue rechazado a última hora de ayer por los tribunales.

 

Trump montó en cólera por la «deslealtad» de la cadena Fox

Coincidiendo con el goteo de importantes voces republicanas que rechazan la estrategia deslegitimadora de las elecciones del presidente, se ha sabido que Trump montó en cólera en la noche electoral tras ver cómo poco antes Fox News, la cadena de cabecera de la derecha estadounidense, era la primera en anunciar la victoria del demócrata Joe Biden en Arizona con el recuento al 73%. Justo poco antes de que el presidente compareciera públicamente para denunciar un fraude masivo y para autoproclamarse vencedor antes del fin del recuento.

Y es que, más allá de que finalmente pueda resultar apresurado, ese anuncio, como los que la Fox siguió realizando a lo largo de la larga noche de recuento incompleto y que cimentaban el avance lento pero sin pausa de Biden, desbarataba su campaña de deslegitimación electoral.

Algunos quieren ver en el ejercicio de profesionalidad de la redacción de la Fox – a la que Trump telefoneó iracundo– y en los demarques de algunos líderes republicanos el inicio del fin del «secuestro», o la absorción total, al que ha sometido el presidente outsider al Old Party.Dabid LAZKANOITURBURU