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EDITORIALA

Soberanía y lucha obrera, claves de la justicia social


La fundación Ipar Hegoa presentó ayer un estudio sobre la evolución de las condiciones de vida y de trabajo en Euskal Herria durante la última década. En sus conclusiones aparecen claramente dibujadas las tendencias en el reparto de la riqueza que han tomado cuerpo en nuestro país a partir de la crisis de 2008. Una dinámica que resulta bastante inquietante si se pretende avanzar hacia una sociedad más justa y equitativa. El informe, sin embargo, tiene la virtud de que al mismo tiempo apunta algunas causas de esa negativa evolución en las condiciones de vida y de trabajo de la gente.

En el ámbito del empleo, el cambio ha ido a peor en todos los sentidos: pérdida de puestos de trabajo –generalmente precarios–, crecimiento de las diferencias salariales y un aumento de los accidentes de trabajo. Los datos señalan que se ha producido un giro en las relaciones laborales que ha resultado claramente favorable al capital. Como consecuencia de ello, la participación de los salarios en la riqueza creada ha caído. Esa pérdida, a su vez, ha acentuado la desigualdad en la distribución de la riqueza social, lo que inevitablemente se ha traducido en un crecimiento del riesgo de pobreza y de exclusión social. Básicamente, el informe viene a corroborar que la crisis de hace algo más de una década se resolvió con una redistribución de la riqueza en favor de las clases más ricas y poderosas.

Una evolución que se explica en gran parte por el impacto que ha tenido la reforma laboral en la negociación colectiva. Con los convenios estatales como marco básico y eliminada la ultraactividad de los convenios propios, los trabajadores vascos se quedaron sin el soporte básico para seguir mejorando las condiciones de vida y de trabajo propias y, por extensión, el bienestar de toda la sociedad.

Tejer una sociedad más justa e igualitaria pasa necesariamente por dar la batalla al capital, pero también por construir un marco soberano que permita consolidar los logros de esas luchas obreras.