El director gerente del Hospital de Santa Marina, José Luis Sabas, comunicó el viernes 15 de enero por whatsapp a la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, que el martes, 19, se iba a vacunar a todo el personal en un único día. La frase textual es que «el punto fuerte era que se va a hacer a la totalidad del personal en una jornada».

Sin embargo, durante la comparecencia ante la Comisión de Salud del miércoles, Gotzone Sagardui lo negó rotundamente: «No lo sabía», aseguró. Dijo creer que se refería a la parte vacunable. El protocolo de Osakidetza prohíbe vacunar a la vez a toda la plantilla de cualquier servicio, para que ante una contingencia no se vieran afectados todos los profesionales, lo que paralizaría su trabajo.

El intercambio de mensajes entre el gerente de Santa Marina y la consejera fue publicado ayer por “El Correo” y de su veracidad no hay duda, puesto que la propia Gotzone Sagardui los leyó en parte ante la comisión, omitiendo eso sí y deliberadamente la frase clave de que «el punto fuerte era que se va a hacer a la totalidad del personal en una jornada».

Sagardui afirmó que «yo no tenía conocimiento de lo que el hospital de Santa Marina tenía previsto. A mi el 15 de enero el gerente de Santa Marina me dice [empieza a leer el whatsapp] ‘consejera, como sabrás el martes 19 se va a proceder a la  vacunación de nuestro hospital de mayores, que en este momento tiene 72 pacientes Covid. Lo vamos a realizar en el día, tenemos todo organizado y creo que podría ser una oportunidad para comunicarlo’».

La consejera se salta ante el Parlamento su respuesta, que fue un acuse de recibo que empieza así: «Gabon José, ¡qué bien saber de ti!». Y, tras una pausa, retoma la lectura de un segundo mensaje de José Luis Sabas ignorando el inicio del mismo en el que se le avisaba de la vacunación de «la totalidad del personal en una jornada». «‘Es –continúa leyendo– el hospital de mayores de Bizkaia con mayor numero de pacientes de Covid’ ...Y ahí es cuando me invita a acudir, porque es el de mayor número de enfermos covid y yo sigo pensando que el personal es el que le corresponde, porque ya tienen las instrucciones».

Tampoco es del todo cierto que le invitara a acudir. El gerente apunta que lo había pensado pero que luego se ha dado cuenta de que es martes y Sagardui tendrá reunión del Consejo de Gobierno.

«Si lo hubiéramos sabido...»

Durante su comparecencia ante la comisión, la consejera negó en todo momento que supiera que se iba a vacunar a la totalidad del personal del hospital en una jornada o que alguien del Departamento o de Osakidetza lo hubiera consentido. Es más, Gotzone Sagardui afirmó que «si lo hubiéramos sabido y consentido hoy no estaría aquí explicando el porqué del cese del director de Santa Marina, estaría defendiendo su continuidad en el puesto».

Para reforzar su posición se quejó de que «no sé si aquí de lo que se trata es de si la actuación del director cesado está justificada o no,  o de si yo sabía lo que estaban haciendo». Zanjó la cuestión asegurando que «puedo entender que les resulta más atractivo que yo lo supiera pero no. No lo sabía».

Según la versión de la consejera, sus alarmas y las de Osakidetza saltaron el 19 de enero, cuando a las 21.50 recibió un último mensaje de José Luis Sabas en el que le comunicaba que «hemos vacunado a la totalidad del hospital, por su puesto a los que han querido, un total de 550 profesionales, así que asunto liquidado hasta la segunda dosis. Mil gracias por tu apoyo. Un abrazo grande».

Pérez no censuró a Sabas

La directora general de Osakidetza, Rosa Pérez, también estuvo presente en la comparecencia de la consejera ante la comisión parlamentaria, aunque permaneció todo el rato en silencio, sin intervenir. También ella recibió mensajes de whatsapp de José Luis Sabas durante el 19 de enero, día de la vacunación.

A las 21.52 horas, inmediatamente después de Gotzone Sagardui, entra en su móvil un mensaje en el que también se le comunica que «hemos vacunado a 550 profesionales, la totalidad de la plantilla». La respuesta de la directora general de Osakidetza fue «¿cuántos se han negado?» y, acto seguido, «¿el equipo directivo está vacunado?». Sabas le explica que sí, a lo que Rosa Pérez responde con un «hasta mañana».

Cuando el gerente le pregunta «¿te parece bien?», la directora de Osakidetza expone «una duda. ¿El número de vacunas lo solicitasteis vosotros o os vinieron dadas?». Ante las nuevas explicaciones de Sabas, se despide de nuevo con un «vale. Hasta mañana».

El miércoles, cuando salta a los medios la vacunación fraudulenta en el Hospital de Basurto, es cuando los mensajes de whatsapp entre Rosa Pérez y José Luis Sabas empiezan a mostrar cierto nerviosismo e investigaciones. El director gerente de Santa Marina propone «hacer del defecto virtud» y afirmar que esa vacunación de toda la plantilla se ha hecho «adrede por la situación tan complicada que tiene, bla, bla, bla».

En ningún momento de esa conversación escrita la directora general de Osakidetza, Rosa Pérez, reprocha a José Luis Sabas el haber vacunado a toda la plantilla el mismo día, ni tampoco el haberse vacunado él mismo.

 

Gobierno y partido apoyan a la consejera y el PNV no inicia medidas contra los cesados

El portavoz del Gobierno de Lakua, Bingen Zupiria, aseguró ayer a la mañana que la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, cuenta con «toda la confianza y apoyo» del lehendakari, Iñigo Urkullu, de todos los consejeros del Ejecutivo y del PNV, partido en el que milita, tras hacer público el miércoles en el Parlamento de Gasteiz el resultado de las investigaciones sobre vacunaciones irregulares y haberse conocido ya los mensajes con el gerente de Santa Marina.

Por su parte, el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, afirmó que Sagardui realizó «un ejemplar ejercicio de transparencia» en su comparecencia, añadió que «rindió todas las cuentas» y dio «todas las explicaciones», y que «las responsabilidades ya están saldadas», tras el cese y la dimisión de los gerentes de los hospitales de Basurto y Santa Marina.

También el presidente del EBB, Andoni Ortuzar, mostró el total apoyo de su partido a la consejera, de la que destacó «la total transparencia» con la que ha actuado y pidió a la oposición que no entre en «una caza de brujas». Insistió en que sus explicaciones en la Cámara fueron «satisfactorias y, además, descarnadas porque contó todo». «Seguramente, muchas de las cosas que contó le hubiera gustado no tener que contarlas u omitirlas, pero la verdad es así y no admite otro camino que contarse al 100%».

Sobre las medidas que tomará el PNV con los cesados Maiz y Sabas, ambos militantes jeltzales, se excusó en que en su partido no puede actuar «de oficio» y «tendría que mediar una denuncia de alguien contra estas personas». Sí que apuntó que volverán a ser propuestas para cargos públicos. De todas formas, reconoció que conoce a los dos en el plano personal, no quiso «hacer leña del árbol caído». «Estoy seguro de que, a estas alturas, estarán profundamente arrepentidos y frustrados por lo que ha pasado» dijo, aunque eso «no resta un ápice de gravedad a lo hecho».GARA