17 FEB. 2021 EDITORIALA Datos dispares sobre una tragedia incuestionable Los distintos informes sobre el número de muertes por coronavirus registradas en las residencias de Bizkaia no resultan congruentes entre sí. Ayer GARA informaba de que solamente 5 de los 44 fallecidos en la residencia Abeletxe de Ermua constan como fallecidos a causa del covid-19, un número bajo que no casa con las denuncias de los familiares ni con el hecho de que la mitad de los decesos se produjeran durante la primera ola. Por alguna razón, el número de personas fallecidas por esta enfermedad en los centros para mayores de ese herrialde resulta bastante menor que en el resto. Por otro lado, un informe del Departamento de Salud que este diario reseña hoy eleva la cifra de defunciones en las residencias vizcainas hasta casi doblar los datos de la Diputación. Este baile de cifras entre los datos recopilados por unos organismos y por otros, además de sorprendente, provoca incredulidad e indignación. No es comprensible que un año después de que se declarara la pandemia las diferentes instituciones implicadas todavía no hayan unificado criterios sobre el modo en el que se debe recoger y clasificar esa información. Y esas discrepancias en las cifras resultan además muy dolorosas para muchas familias, que han perdido a sus familiares en esta pandemia y que no saben a qué atenerse. La transparencia resulta fundamental para conocer qué es lo que realmente ha ocurrido, qué ha fallado y qué medios son necesarios para que algo así no se vuelva a repetir. Y sin transparencia tampoco puede haber rendición de cuentas, una dimensión imprescindible para hacer frente a la tragedia vivida en las residencias. Las cifras contradictorias terminarán por aclararse, pero lo que ya resulta indiscutible es que el sistema de gestión sociosanitaria ha fallado estrepitosamente y necesita un replanteamiento general. Y parte de la responsabilidad de ese fracaso está en la privatización de unos servicios de cuidados que, como ha dejado patente la pandemia, no pueden guiarse por la maximización del beneficio.