Militares armenios piden la renuncia de Pashinyan, que denuncia un intento de golpe

Tres meses después de que Armenia perdiera la guerra de Nagorno Karabaj con Azerbaiyán, el Ejército armenio exigió la renuncia del primer ministro, Nikol Pashinyan, que acusó a la cúpula militar de «intento de golpe de Estado» y afirmó que su futuro está en manos del pueblo.

El Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Armenia exigió ayer la dimisión del primer ministro, Nikol Pashinyan, cuya renuncia también reclama la oposición desde la derrota en la guerra en Nagorno Karabaj, mientras que este calificó el llamamiento de intento de golpe militar.

El frágil equilibrio entre el Ejecutivo y las Fuerzas Armadas se rompió en cuanto Pashinyan, en el poder desde la revolución incruenta de 2018, criticó abiertamente al Ejército y las supuestas deficiencias de los misiles de fabricación rusa Iskander durante la guerra que acabó el pasado noviembre y dejó más de 4.000 muertos en el lado armenio.

Entonces el subjefe del Estado Mayor, Tigran Jachatryan, calificó de «poco serias» las palabras de Pashinyan, que le destituyó de manera fulminante. El primer ministro, al que muchos armenios responsabilizan directamente de la derrota, añadió más leña al fuego al afirmar que los militares «tienen que responder» a las preguntas de la sociedad para que se sepa «la verdad sobre la guerra» en el Karabaj.

La reacción del Ejército a la destitución de Jachatryan fue una declaración suscrita por 40 altos cargos en la que piden la renuncia de Pashinyan, al que muchos armenios responsabilizan de la derrota.

«El primer ministro de Armenia y el Gobierno ya no son capaces de tomar decisiones adecuadas en esta situación de crisis», señala. El Estado Mayor considera que ha aguantado durante mucho tiempo los ataques de las autoridades y defiende el papel del Ejército en la guerra.

La cúpula militar advierte contra el uso de la fuerza en su declaración, firmada entre otros por el jefe del Estado Mayor, Onik Gasparyan, que fue destituido ayer de forma fulminante.

Tras denunciar los planes de asonada militar, Pashinyan salió a la calle, donde recibió el apoyo de miles de personas. «El golpe militar no tendrá éxito», subrayó megáfono en mano mientras recorría las principales calles de Ereván. «El Ejército se subordina al pueblo y al primer ministro. El que manda no es el Gobierno ni el primer ministro, sino el pueblo. Por eso, os invito a todos a la Plaza de la República. Será como ustedes digan», aseguró.

Parte de la oposición demandó la inmediata renuncia de Pashinyan, al tiempo que negó que la petición del Ejército fuera un golpe militar.

En la misma línea, el expresidente Robert Kocharyan llamó al pueblo a sumarse a los militares que exigen la dimisión del jefe del Gobierno.