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China le marca los límites a Biden y pide a EEUU que evite crear trabas

China trazó ayer sus líneas rojas para reparar las maltrechas relaciones con EEUU y pidió a Joe Biden que rebaje el tono contra el país asiático, tome ya algunas medidas y evite crear «nuevos obstáculos». Pekín se congratuló del acuerdo con la UE y defendió que su prioridad es acabar con la pandemia, no hacer «diplomacia con las vacunas».


China advirtió ayer a EEUU de que no aceptará «difamaciones y acusaciones infundadas» y pidió a la nueva Administración de Joe Biden que «evite crear nuevos obstáculos» como máximas para reparar las maltrechas relaciones entre ambos. Pekín marcó las líneas rojas al presidente estadounidense al tiempo que desgranó sus prioridades en materia de política exterior.

«No aceptaremos acusaciones maliciosas y completamente infundadas, ni que nos difamen ni que se violen nuestros intereses (...) EEUU ha interferido en muchos países en nombre de la democracia, muchas veces causando conflictos», afirmó el ministro de Exteriores, Wang Yi, en una rueda de prensa celebrada en paralelo a la reunión anual de la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo).

A ojos de Pekín, EEUU debe deshacer los entuertos que creó durante la era de Donald Trump, y esperan que Biden tome la iniciativa y elimine los «restricciones irrazonables» que puso en marcha su predecesor, en referencia a los aranceles que este impuso a productos chinos.

El canciller tiró un dardo a Washington por sus «injerencias» en los asuntos de otros países, «las cuales han de cesar –aseveró– o, de lo contrario, el mundo seguirá experimentando inestabilidad».

Wang abogó por una «coexistencia pacífica» entre las dos potencias, pero reiteró que los dos países tienen que comprometerse a «no entrometerse en los asuntos internos del otro», en respuesta a una pregunta sobre posibles críticas de EEUU a cuenta de la reforma electoral en Hong Kong que prepara la actual cita de la ANP. Indicó que dicha reforma es «absolutamente necesaria para garantizar a estabilidad en Hong Kong».

Respecto a los otros dos puntos de fricción, la situación de la minoría uigur en Turquestán Oriental y Taiwán señaló, respectivamente, que «las acusaciones de genocidio carecen de sentido y están basadas en rumores propagados con malicia» y que «para China es una línea roja y no habrá concesiones».

Evitar la confrontación

No obstante, sus palabras dejaban espacio a reconciliación. «China y Estados Unidos tienen que evitar la confrontación. Somos las dos economías más grandes del mundo y nuestros intereses convergen. China está lista para devolver las relaciones al camino correcto. Creemos que es posible una competencia saludable», apostilló Wang.

Hasta el momento, los líderes chinos se han mantenido escépticos ante la llegada de Biden, pero ya le han reprendido por «intentar desacoplar las economías de ambos países por la fuerza» después de que el mandatario anunciase una nueva política para revisar la estrategia de suministro estadounidense en algunos sectores clave.

«China hará todo lo que esté en su mano por defender sus intereses», aseveró Wang, a la espera de los próximos movimientos de Biden, quien prometió un enfoque distinto a Trump, aunque su Gobierno no parece tener prisa por poner fin a los conflictos que mantiene con Pekín.

No quiso referirse a la renovación de la alianza transatlántica entre EEUU y Europa, pero celebró que las relaciones entre China y la Unión Europea (UE) hayan recibido un impulso con el cierre de las negociaciones para un acuerdo de inversiones entre ambos que «manda un mensaje positivo al mundo».

«No somos rivales. Y China no quiere dividir a Europa y EEUU, pero celebra una mayor autonomía de Bruselas. Una Europa fuerte, que se coordine con muchos países, es necesaria en la esfera internacional», afirmó.

Dejó claro que las buenas relaciones entre China y Rusia son «imperativas ante las actuales circunstancias», y que esa asociación supone «un pilar para la paz mundial». «El mundo no se puede permitir el lujo de venirse abajo por los conflictos: hay que afrontar juntos los desafíos», aseguró Wang, y citó, entre ellos, el covid, el cambio climático o la no proliferación nuclear.

Por otro lado, indicó que la prioridad de su cartera en 2021 será «colaborar con el resto del mundo para acabar con la pandemia» y defendió que China no realiza diplomacia con sus vacunas y «está cumpliendo con creces» su compromiso de hacer de ellas un bien accesible.