El Ayuntamiento de Iruñea suspende los sanfermines por segundo año consecutivo

El alcalde de Iruñea, Enrique Maya, anunció ayer, con «pesar», que se ha visto «obligado» a la suspensión de los sanfermines por segundo año consecutivo, debido a la situación sanitaria generada por el covid-19.

La decisión fue comunicada después de reunirse con la Junta de Portavoces y trasladarlo a la Mesa de los Sanfermines, a los que informó que 1,3 de los 2,4 millones de euros destinados inicialmente a las fiestas se van a derivar a costear un «amplio y ambicioso programa» cultural y de actividades de «ocio seguro».

Acompañado de buena parte de su equipo de Gobierno, Maya reconoció que la suspensión no iba a sorprender a muchas personas, dada la deriva de la pandemia en Nafarroa, cuyos desfavorables datos fueron puestos de manifiesto el pasado jueves a la Federación Navarra de Municipios y Concejos por los consejeros de Interior y de Salud.

Allí se trasladó a los ediles «la no conveniencia» de celebrar fiestas patronales en ese herrialde, donde la situación es de Alerta 4, lo que «supone un riesgo realmente alto». «Por eso, muy a mi pesar, a nuestro pesar, me veo obligado a suspender finalmente las fiestas de San Fermín de este año», dijo Maya.

Crítica de todos los grupos

Tras conocerse la suspensión oficial, todos los grupos municipales, a excepción de Navarra Suma, criticaron que Maya la anunciara sin haber consultado previamente a la Mesa de los Sanfermines, como había pedido la mayoría en el Consistorio.

Para EH Bildu, primer grupo de la oposición, la actuación del alcalde con este tema ha sido «inadecuada» en todo momento, ya que «ha estado jugando a mantener una tensión informativa de claro sesgo partidista».