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Biden propone un nuevo plan billonario, esta vez de bienestar social


El presidente de EEUU, Jose Biden, tenía previsto proponer oficialmente ayer un plan de bienestar social a die años cuyo coste se estima en 1,8 billones de dólares que prevé financiar con nuevas subidas de impuestos a las rentas más altas.

En su primer discurso ante una sesión conjunta del Congreso, presentó el Plan Estadounidense para las Familias, el tercer paquete legislativo con marcado carácter social que anuncia Biden en apenas tres meses en el poder tras el rescate económico de 1,9 billones que ya fue aprobado y el Plan de Empleo Estadounidense, aún en negociaciones y presupuestado en 2,25 billones.

Si el primer rescate se financió a través de la deuda y el plan de empleo se hará con una subida del impuesto de sociedades; este prevé pagarse con una alza al 39,6% del impuesto sobre la renta a los más ricos, incluyendo las ganancias de capital, así como combatiendo la evasión fiscal.

De los 1,8 billones presupuestados, 1 billón se cubrirá a través de inversión directa y 800.000 millones con beneficios fiscales.

El nuevo plan presentado por Biden incluye la educación preescolar universal, cobertura de bajas médicas y ayudas para la universidad.

El plan requiere ahora de la aprobación del Congreso, donde con toda probabilidad afrontará la feroz oposición de los republicanos, que hasta el momento han rechazado la mayor parte de la agenda legislativa de Biden.

Para hacer valer su débil mayoría en el Congreso, los demócratas tienen que usar un mecanismo legislativo que les permite aprobar de manera excepcional proyectos por mayoría simple en el Senado y no pueden permitirse deserciones.