Biden apela a «la clase media» y abandera la subida de impuestos

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dirigió su primer discurso en una sesión conjunta del Congreso a la «clase media», a la que prometió millones de empleos y miles de millones de dólares en inversiones públicas. Además, anunció su intención de financiar este plan con subidas de impuestos a los multimillonarios y a las empresas que eluden sus tributos. La frágil mayoría demócrata en ambas Cámaras pueden hacer peligrar estos planes.

En su primer discurso ante una sesión conjunta del Congreso como presidente de Estados Unidos –al cumplir cien días de mandato–, Joe Biden rodeó el evento de detalles simbólicos como el saludo a la vicepresidenta, Kamala Harris, y a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, como las primeras mujeres en ocupar sus respectivos cargos.

«Señora presidenta, señora vicepresidenta. Ningún presidente ha dicho jamás esas palabras desde este podio.(...) Y ya era hora», afirmó Biden tras acceder a la tribuna, con ambas sentadas tras el mandatario.

Frente a él, un hemiciclo medio vacío con solo 200 invitados recordaba la crisis sanitaria. Además, era el primer gran evento que celebraba el Congreso desde el asalto del 6 de enero, y se desarrolló entre enormes medidas de seguridad.

«Cien días desde que juré el cargo y heredé una nación en crisis», comenzó Biden, para recordar que afronta «la peor pandemia en un siglo. La peor crisis económica desde la Gran Depresión. El peor ataque a nuestra democracia desde la Guerra Civil», aunque añadió que EEUU «está en movimiento de nuevo. Convirtiendo la crisis en oportunidad. La adversidad en fuerza».

Pero su tema central fue el plan que prevé 2,3 billones de dólares (1,7 billones de euros) para la creación de empleo e infraestructuras, un nuevo New Deal que trata de recuperar consumo y producción domésticas frente a la pujanza china.

Biden aseguró que «creará millones de puestos de trabajo y miles de millones de dólares de crecimiento económico en los próximos años», dirigiéndose a la «clase media». «Algunos, en casa, se preguntan si estos trabajos son para vosotros. Os sentís dejados atrás y olvidados en una economía que está cambiando rápidamente», dijo el presidente estadounidense.

Se trata de «puestos de trabajo bien remunerados que no pueden ser subcontratados», detalló, para añadir que «casi el 90% de los trabajos de infraestructura creados en el Plan de Empleo Americano no requieren un título universitario».

Impuestos a los millonarios

Además, agregó que este plan «reconoce algo que siempre he dicho: Wall Street no construyó este país. La clase media construyó este país. Y los sindicatos construyeron la clase media».

Con esa orientación abordó la financiación del plan que, aseguró, no aumentará «la carga fiscal de la clase media», sino que eliminará «las lagunas jurídicas que permiten que los estadounidenses que ganan más de un millón de dólares al año paguen un tipo más bajo por sus ganancias de capital que el que pagan los estadounidenses que trabajan». También anunció medidas contra «los millonarios y multimillonarios que hacen trampas en sus impuestos».

«Es hora de que las empresas estadounidenses y el 1% más rico comiencen a pagar su parte justa», agregó.

Biden citó un estudio reciente que apunta que el 55% de las grandes empresas pagó cero impuestos federales el año pasado, y lograron 40.000 millones de dólares en beneficios, mientras que muchas eludieron tributar y se acogieron a beneficios y deducciones por emplear a sus trabajadores en otros países.

Pero Biden tendrá que hacer malabarismos para sacar adelante las inversiones billonarias en el Legislativo, donde cuenta con una estrecha mayoría que le obliga a no tener ni una deserción en sus filas, lo que puede ocurrir si negocia a la baja con los republicanos.

El reto de «demostrar que la democracia funciona»

EEUU tiene que demostrar que «la democracia todavía funciona», afirmó Joe Biden, que señaló que «la insurrección fue una crisis existencial», al referirse al asalto al Capitolio por seguidores de Donald Trump el pasado 6 de enero. «La democracia es duradera y fuerte. Los autócratas no ganarán el futuro», añadió.

En relación a los recientes tiroteos masivos, el presidente volvió a reclamar a la Cámara de Representantes medidas para reforzar la comprobación de antecedentes y prohibir las armas de asalto y los cargadores de alta capacidad, unas reformas para las que pidió el respaldo de «más republicanos del Senado», consciente del rechazo a estos cambios. Ayer mismo cinco personas murieron, entre ellos dos policías, tras una toma de rehenes y un tiroteo en Carolina del Norte. «La violencia armada se ha convertido en una epidemia en EEUU», lamentó. También instó a aprobar una reforma policial y su proyecto de ley de inmigración integral para poner fin «a la agotadora guerra por la inmigración».GARA