Los vecinos del Casco Viejo de Bilbo se echan a la calle ante la llegada de los ultras de Desokupa
Cientos de vecinos desfilan por el Casco Viejo de Bilbo y se conjuran ante la llegada de una empresa de matones ultraderechistas que pretende echar a una familia de su vivienda.
Cientos de personas se manifestaron ayer por la tarde en el Casco Viejo bilbaino contra la empresa ultraderechista Desokupa, después que su portavoz anunciara que hoy acudiría a la capital vizcaina para desalojar una vivienda. La protesta, convocada por la plataforma antifascista que aglutina a diferentes agentes del barrio, salió a las 20.00 desde Etxebarrieta Anaien Plaza con una pancarta donde se podía leer, en euskara, “En defensa de la vivienda de los y las vecinas. Los fascistas no pasarán”.
Los vecinos recorrieron varias calles del barrio coreando lemas como «Faxistak ez dira pasako» o «Alde Zaharra antifaxista».
En un vídeo difundido en su cuenta de Twitter, el jefe y cabeza visible de Desokupa, Daniel Esteve, reveló que diez personas llegarán entre las 19.30 y las 20.00 al Casco Viejo, sin especificar el lugar.
En ese mismo vídeo, Esteve asegura que la Ertzaintza les está facilitando información para prepararse ante la previsible respuesta vecinal que durante los últimos días se está organizando. «Sé que hay patrullas de la kale buscándonos. Bueno, pues a ver si nos vemos, ¿no?», amenaza.
El barrio estará preparado desde temprano. Hay convocado un «desayuno antifa» desde las 7.30 hasta las 11.30, y un llamamiento a toda la ciudadanía a que esté atenta a la llegada de Desokupa.
«Esta vez, los que nos quieren negar el derecho a la vivienda son unos fascistas de Madrid, pero les dejaremos claro que somos un barrio organizado, que nos cuidamos y defendemos entre nosotras», remarcaron los movimientos vecinales.
Durante la protesta, denunciaron también el desalojo del espacio Arrakala, llevado a cabo por la mañana por la Policía Municipal.
El regreso de la empresa que emplea la intimidación y la violencia para expulsar a gente de sus casas pone en un compromiso al Gobierno de Lakua, después de que se comprobara, con vídeos y el testimonio de los propios ultras de Desokupa, que Josu Erkoreka mintió en el Parlamento al negar que la Ertzaintza colaborara con esta empresa de matones a sueldo.