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RABAT-MADRID

Rabat verbaliza su presión sobre Madrid por acoger a Brahim Ghali

Mientras Ceuta recupera la normalidad tras la situación vivida a principios de semana y trabaja para devolver a los menores reclamados por sus familias en Marruecos, Rabat advierte de que la crisis diplomática se agravará si Brahim Ghali sale del Estado español con «opacidad».

La embajadora de Marruecos en el Estado español, Karima Benyaich, avisó ayer en Rabat que si Madrid opta por sacar al presidente saharaui y líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, de su territorio, donde se encuentra hospitalizado, con la misma «opacidad» con la que entró «es optar por el estancamiento y empeoramiento de las relaciones» bilaterales.

En una declaración leída en el Ministerio de Exteriores tras reunirse con su titular, Nasser Burita, la embajadora, llamada el martes a consultas a Rabat, no dudó en calificar de «grave crisis» la que atraviesan las relaciones hispano-marroquíes.

Benyaich señaló que lo que suceda con Ghali «es un test para la independencia de la Justicia española, en la que confiamos plenamente», pero también otro test para saber si el Estado español «opta por reforzar sus relaciones con Marruecos o prefieren colaborar con sus enemigos».

A su juicio, «España ha optado desgraciadamente por la opacidad para actuar a espaldas de Marruecos, acogiendo y protegiendo a este criminal y verdugo poniendo como pretexto las razones humanitarias y ofendiendo así a la dignidad del pueblo marroquí». Y reclamó que «se aplique la ley española» sobre Ghali.

En plena crisis diplomática por la acogida de Ghali estalló en Ceuta una crisis humanitaria cuando más de 8.000 personas, alrededor de 1.500 de ellos menores de edad cruzaron de forma irregular, ante la pasividad de las fuerzas de seguridad marroquíes, la frontera desde Fnideq entre el lunes y el martes. Dos jóvenes murieron.

Madrid desvinculó esa ola migratoria de la presencia de Ghali en territorio español y aseguró que no aceptaría ningún chantaje por parte de Rabat, pero después de que el martes la Audiencia Nacional activara una segun- da causa contra el líder saharaui Marruecos cambio su estrategia y volvió a cerrar la frontera.

El jueves, Burita dijo que Benyaich no volverá a Madrid «mientras dure la crisis y la verdadera causa de la crisis», en referencia tanto al futuro de Brahim Ghali cuando reciba el alta hospitalaria como a explicaciones por parte española de cómo entró el presidente saharaui en territorio español.

Mientras la crisis diplomática sigue en los despachos, Ceuta trabaja para devolver a sus familias marroquíes a muchos de los menores que entraron en la ciudad, 438 de los cuales ya han sido identificados.

Cientos de migrantes adultos siguen regresando voluntariamente tras varios días deambulando por la ciudad autónoma y después de que unos 5.600 –incluidos muchos menores– fueran devueltos en caliente.

Según las autoridades españolas, 6.600 ya han regresado.

Decenas de magrebíes acceden a Melilla

Unos 40 migrantes de origen magrebí lograron acceder ayer a Melilla a plena luz del día, en un intento de entrada en el que participaron entre 250 y 300 personas que trataron de forzar la reja que funciona como valla fronteriza en los cauces de los ríos Oro y Farhana, informó Efe. Estas 40 entradas se suman a los 30 adultos marroquíes que accedieron a la ciudad en los distintos saltos a la valla que se sucedieron de madrugada, con los que sumaban 70 las personas procedentes de Marruecos que entraron de manera irregular en menos de 24 horas.

La delegada del Gobierno español, Sabrina Moh, desvinculó lo ocurrido en Melilla de lo sucedido en Ceuta a principios de semana. Dijo que son «situaciones totalmente distintas», por los perfiles de quienes entraron o trataron de entrar y por la implicación de las autoridades marroquíes. Sin embargo, según la Cadena Ser, quienes participaron en los saltos a la valla al sentirse observados por los periodistas gritaban «España, devuelve el Sahara» y «Sahara marroquí».GARA