Aritz INTXUSTA
IRUÑEA

Semana sin muertes en Nafarroa, pero la mejoría se ralentiza

terraza
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Nafarroa cerró una semana sin muertes notificadas por coronavirus, algo que no sucedía desde agosto. Hace solo tres semanas fallecieron en Nafarroa 13 personas. El dato puede ser puntual y corregirse la semana próxima, sin embargo, esto jamás hubiera sucedido sin un descenso continuado de los contagios, unido a la protección que generan las vacunas en las franjas de edad más elevadas, que son las que más riesgo de muerte tienen.

La mejoría en la situación de la pandemia resulta, a todas luces, notable, pero si se mira la tendencia y no la foto fija, no todo va tan bien. El ritmo de descenso ya no es el mismo que en las semanas anteriores y los principales indicadores que adelantan qué sucederá a futuro, como el R0, apuntan a un estancamiento, cuando no un repunte en la incidencia, que puede desembocar en otra ola.

En lo que respecta al número reproductivo básico (R0), es decir, a cuántas personas infecta cada contagiado, Araba está en 0,98 y Gipuzkoa y Bizkaia están por encima de 90 y subiendo. Por la mala evolución que lleva este indicador, probablemente el cómputo de casos globales no se vaya a reducir esta semana, lo que provocará que la CAV seguirá a la cola en cuanto a casos semanales en el Estado. Y tal y como quedó la situación legal tras la caída del estado de alarma, Lakua cuenta con escasas armas para revertir la tendencia en caso de repunte. Además de ello, una regresión en cuanto a las restricciones probablemente será mal acogida por la ciudadanía, que está recibiendo estímulos optimistas casi en su totalidad. &discReturn;

Esto no supone, claro está, que la CAV no vaya a beneficiarse de que la concentración de casos se esté dando en las franjas de edad jóvenes y menos susceptibles de generar hospitalizaciones y fallecimientos. En las dos últimas semanas, la presión de las UCI ha ido descendiendo a razón de dos personas cada día (había 158 enfermos covid en UCI el día 10 de abril y 124, el día 23).

Sumando todos estos elementos, se puede concluir en las próximas semanas que se abrirá una disyuntiva en la que la CAV empeorará su situación epidémica y, pese a ello, la situación hospitalaria y la tasa de mortalidad continuarán mejorando.

Nafarroa, un poco por detrás

Este deterioro de los indicadores no parece haber llegado a Nafarroa, que ha cerrado una semana con un 20% menos en el total de contagios. Es entendible que no se perciba el empeoramiento, porque partía de una situación epidémica mejor (y cuánto más son los contagios más rápido sucede el deterioro) debido a que cerró la hostelería en Semana Santa. Sumado a esto, en Nafarroa hubo un fin de semana más de estado de alarma, que contuvo otros siete días la celebración de encuentros nocturnos.

Además de las vacunaciones, existe otro factor que debería estar ayudando mucho a que los casos bajen y hace muy sospechoso que la CAV no consiga reducir sus indicadores, como es el climatológico. Si se analizan los datos del año pasado en estas semanas, durante la desescalada y en un escenario de relajación de medidas –demasiado rápida, según se supo después– , la incidencia de casos estaba cayendo en un más de un 25% cada siete días.

Que la CAV, con el clima a su favor y las vacunaciones yendo a buen ritmo, no esté logrando mejorar sus datos de contagios diario apunta a que existen otros fenómenos de calado que están ayudando al virus. Muy probablemente, la falta de concienciación y la pérdida de la sensación de vulnerabilidad, unidas a las enormes ganas de recuperar la vida ordinaria.

Precisamente, en lo que respecta a recuperar la normalidad, Nafarroa dio ayer un paso importante, al relajar las medidas de seguridad que rigen las residencias de ancianos, donde se ha comprobado que las vacunaciones han funcionado muy bien. Así, se permitirá la entrada de familiares al centro para sacar a los residente y, aunque se mantienen las unidades de convivencia, se permitirán más contactos. Otra de las novedades es que las personas voluntarias vacunadas también podrán entrar de nuevo en los centros.