Aitor AGIRREZABAL
PARÍS

El reconocimiento y el Brexit, eje y amenaza del proceso irlandés

Las jornadas en la Asamblea Nacional francesa sobre resolución de conflictos internacionales se cerraron ayer por la tarde con el panel sobre el caso irlandés, en el que Gerry Adams, Harold Good, Monica McWilliams y Jonathan Powell subrayaron la necesidad de «reconocer» a la otra parte y destacaron el Brexit como «una amenaza real».

Las jornadas “Dialogar entre enemigos” organizadas en la Asamblea Nacional francesa versaron ayer sobre el conflicto irlandés, con el foco situado en el norte de la isla. Se destacó el proceso de paz «impulsado por un bilateralismo bien entendido» o la contribución internacional de EEUU, la UE o Sudáfrica. El proceso de paz irlandés ha estado también en el punto de mira en los últimos meses debido a las tensiones generadas por el Brexit y las disputas en torno a las fronteras, cuestiones que ayer estuvieron igualmente sobre la mesa y sobre lo que todos los ponente coincidieron en que se trata de «la mayor amenaza» para la paz.

El análisis corrió a cargo del histórico líder del republicanismo irlandés Gerry Adams; el reverendo Harold Good, que antes de supervisar el desarme de ETA, hizo lo propio con el IRA; Monica McWilliams, experta en justicia tradicional y una de las firmantes de los Acuerdo de Viernes Santo, y el diplomático Jonathan Powell, jefe negociador del Ejecutivo británico en el norte de Irlanda.

Adams subrayó que las negociaciones de paz en Irlanda partieron con los aprendizajes de lo realizado por Nelson Mandela en Sudáfrica y remarcó que en cualquier proceso de paz la negociación entre ambas partes es «esencial», a pesar de que «para el Gobierno británico éramos terroristas, bandidos». Good insistió en esa idea y defendió que la solución de un conflicto debe pasar «incondicionalmente» por incluir a todos los actores.

En ese sentido, el líder republicano destacó el papel que jugaron sectores civiles, institucionales o empresariales, ya en los 90, para involucrar a todas las partes en el proceso de paz y destacó la importancia de que la implicación sea bilateral. «El proceso debe ser inclusivo y solo tiene un secreto: diálogo, diálogo y diálogo. Para que un proceso de paz funcione, todas las partes deben trabajar juntas», subrayó.

Mirando a la actualidad, reconoció que el Brexit es «una amenaza real» para los Acuerdos de Viernes Santo. «Es muy peligroso», añadió Powell, recordando que la frontera situada en el mar de Irlanda ha desatado el rechazo de los unionistas, «que ahora sienten una barrera entre ellos y el resto del Reino Unido».

Good rememoró su experiencia personal en los primeros años del conflicto de Irlanda, con enfrentamientos diarios entre las comunidades republicanas y lealistas. Para el reverendo, el principio de la solución pasó por conocer al enemigo. «Al principio uno apenas sabía nada de la otra comunidad política y religiosa. Hablar y comenzar a entender al otro fue clave. Intentamos, en esa época, conocernos, hablar entre nosotros. Puede parecer obvio hoy, pero en aquel momento de la historia, no lo era». Una reflexión a la que se sumó Powell: «Tienes que hablar con todos. ¡Incluso con los que portan armas! Tanto en Irlanda como en todo el mundo».

Riesgos y confianza

Good extendió la necesidad de ese «diálogo» para resolver cualquier conflicto, «ya sea en Cuba, en Euskal Herria o en Colombia» en un camino que «sin duda, será largo» para «buscar la verdad para todos», pero que llevará a «la creación de confianza mutua». Una confianza que también fijó como clave Monica McWilliams. La experta en justicia transicional admitió que en cualquier proceso de paz se deben asumir riesgos, en un mensaje dirigido, sobre todo, a los Estados involucrados en los conflictos.

El último en tomar la palabra fue Powell, que mostró un perfil más institucional y añadió la importancia de los «liderazgos fuertes» en ambas partes de una negociación. El representante del Gobierno británico en las negociaciones de paz de Irlanda subrayó que un proceso de paz no tiene por qué significar la solución de aquello que estaba en el origen. «Los republicanos, independentistas, siguen queriendo una reunificación de Irlanda. Los lealistas desean mantener la unión del Reino Unido», sostuvo, y señaló que uno de los mayores «aprendizajes» es que la herramienta principal es «la paciencia», porque «puede alargarse durante años y años».