GARA
puerto príncipe

Anuncian en Haití el arresto de uno de los autores intelectuales del magnicidio

Las autoridades haitianas anunciaron el arresto de uno de los autores intelectuales del atentado que costó la vida al presidente del país, Jovenel Moise. Sin embargo, las circunstancias que rodean el magnicidio siguen despertando más incógnitas que certezas.

Las circunstancias que rodean la muerte a tiros del presidente de Haití, Jovenel Moise, siguen despertando más incógnitas que certezas cinco días después, dado que la narración oficial de los hechos continúa llena de lagunas. Las autoridades anunciaron el domingo la detención de uno de los supuestos autores intelectuales del atentado, el haitiano-estadounidense Christian Emmanuel Sanon, un médico residente en Florida poco conocido allí, pero con aspiraciones políticas en su país de origen desde hace por lo menos una década.

En 2011 publicó varios videos en YouTube en los que se presentó como el líder que Haití necesitaba, capaz de manejar el uranio, el petróleo y otras riquezas del país que poco habían servido para mejorar la economía y el bienestar debido a la corrupción y la mala administración.

Las autoridades haitianas siguen, sin embargo, sin aclarar la sucesión de los hechos en la noche del magnicidio y tampoco han dilucidado los supuestos motivos del crimen, que de momento han achacado a ese doctor residente en EEUU y desconocido en la esfera política haitiana.

Según la versión de la investigación haitiana, Sanon, nacido en Marigot (Haití) había llegado al país en junio a bordo de un avión privado con «objetivos políticos» y acompañado de los mercenarios colombianos a los que contrató en la empresa de seguridad CTU en Doral (Miami-Dade), dirigida por el venezolano Antonio Intriago, con el cometido inicial de brindarle seguridad personal.

Según ese relato de los hechos, Sanon les habría presentado una orden de arresto contra el presidente Moise, poniendo en marcha el plan del magnicidio.

Un audio atribuido a la primera dama, Martine Moise, ingresada en un hospital de Miami tras resultar gravemente herida, abunda en la idea de que fueron sicarios a sueldo los autores del magnicidio, idea difundida desde el primer momento por el Gobierno de Haití.

Sin embargo, la oposición haitiana pone en tela de juicio la versión oficial y mantiene que Moise murió a manos de sus propios agentes de seguridad y que los colombianos habrían sido víctimas de una trampa para convertirlos en chivos expiatorios. «No fueron los colombianos quienes lo asesinaron. Ellos eran contratistas del Estado haitiano», señaló el exsenador Steven Benoît.

Independientemente de esta teoría, las dudas planean sobre la actuación de la seguridad presidencial por no haber impedido el ataque a la residencia del mandatario, ubicada en la parte alta de la capital y cuyo acceso, por una callejuela, está siempre custodiado.

Las autoridades judiciales han tomado medidas cautelares contra los jefes encargados de la protección y la seguridad de la familia presidencial.

La Policía colombiana, que ayuda en la investigación, informó ayer de que el jefe de seguridad del palacio presidencial en Puerto Príncipe, Dimitri Hérard, hizo este año varios viajes a Colombia y otros países latinoamericanos cuyos propósitos se desconocen y que están tratando de averiguar.