EDITORIALA
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Actuar como colectivo, la mejor inmunidad de grupo

Cuando, superada la primera ola, los sondeos de seroprevalencia pusieron de manifiesto que aguardar a la inmunidad de grupo a través de los contagios no tenía sentido, pues la afección del covid había sido mucho menor de lo que se especulaba, la llegada de las vacunas a finales del año pasado avivó la esperanza de que ese escenario de protección colectiva podría llegar más pronto que tarde. Apenas iniciada la campaña, se fijó el 70% de población vacunada como meta, y durante estos meses esa ha sido la referencia utilizada en notas de prensa institucionales e informes epidemiológicos.

Sin embargo, la aparición de nuevas variantes con mayor capacidad de transmisión, en particular la Alfa primero y la Delta después, y la confirmación de que las vacunas protegen en un grado muy alto de la enfermedad grave pero previenen en una proporción algo menor el contagio, han obligado a recalcular porcentajes y objetivos, y hoy es el día en que no se sabe con certeza cuándo alcanzaremos la inmunidad de grupo. De hecho, puede que durante un periodo bastante largo debamos acostumbrarnos a brotes puntuales de un virus que llegó de sopetón pero que no va a poner fácil marcharse. Quizá no lo haga nunca del todo.

Pero esta constatación en nada altera la hoja de ruta. Esta última ola, que ha irrumpido de forma casi tan brusca como la primera y con una incidencia superior a las anteriores, ha tenido unas consecuencias mucho menos graves que cualquiera. Y eso ha sido a causa de la vacunación, que ha superado con nota su particular test de estrés. Si algo ha quedado claro este mes es que las vacunas funcionan, reduciendo al mínimo los efectos más crudos del covid, pero también que aún no estamos en situación de dejarlo todo al albur de ellas. El virus sigue circulando, y mientras lo haga no hay mejor estrategia que el cuidado mutuo y el actuar como colectivo, adoptando las precauciones necesarias para evitar lo ocurrido en este verano. Porque muy poco sigue siendo demasiado cuando se trata de vidas.