El Hospital de Baiona se encuentra saturado debido a la alta tasa de covid-19 en Ipar Euskal Herria y se vio obligado a trasladar a tres pacientes críticos de su UCI, dos a Pau y uno a Akize. La tasa de incidencia es de 370, una cifra que aumenta hasta 420 en la zona del litoral.

La tasa de incidencia semanal en Ipar Euskal Herria sigue siendo muy alta: 370 si se tiene en cuenta todo el territorio y 420 en la zona costera (si se toma en cuenta la tasa a 14 días, que es la que se utiliza habitualmente en Hego Euskal Herria, sería de aproximadamente el doble). Debido a ello, las instalaciones del Centro Hospitalario de Baiona se encontraban ayer saturadas y no tuvieron otra opción que transferir a tres pacientes de sus pacientes de la UCI.

Esta cuarta ola está siendo la más dura en las tres provincias del norte del país, y por eso el Hospital de Baiona, que desde el comienzo de la pandemia ha estado acogiendo a pacientes de otros centros de salud del Estado francés, se ve obligado ahora a transferirlos.

El centro de la capital labortana dispone de catorce camas en la UCI, once de las cuales permanecían ayer ocupadas, después de que los tres pacientes fueran derivados a otros hospitales.

Según las declaraciones realizadas por la portavoz de la ARS Maritxu Blanzaco a la radio pública France Bleu Pays Basque, lo peor estaría todavía por venir, ya que la ocupación actual es la que corresponde a la alta tasa de incidencia de hace tres semanas, cuando los casos positivos por cada 100.000 habitantes rondaban los 200 en su tasa semanal. Desde entonces, la situación epidémica se ha agravado hasta llegar a estar por encima de los 400 a finales de julio y primeros de agosto.

Plan Blanco en toda la región

El pasado 30 de julio, el Centro Hospitalario de Baiona activó el denominado Plan Blanco debido a la gran ocupación registrada. Ayer, la Agencia Regional de Salud de Nueva Aquitania elevó a ese nivel toda la región, debido a la gran presión hospitalaria que están sufriendo.

A finales del mes de julio, en unos pocos días se duplicó el número de pacientes en la UCI del centro hospitalario baionarra. Este fue el detonante que para que la ARS decidiera activar el plan que permite movilizar inmediatamente todos los medios de los que dispone el centro sanitario en caso masivo de flujo de pacientes.

En aplicación de este plan, el Hospital de Baiona decidió suspender las vacaciones de toda su plantilla de la UCI y así poder atender la sobrecarga. El Plan Blanco permite movilizar a todo el personal (no solo el de la UCI) y también ampliar las camas de críticos dentro de las mismas instalaciones.