GARA
PUERTO PRÍNCIPE

Haití, con sus hospitales saturados, pide ayuda internacional

Dos días después del terremoto de 7,2 que sacudió la isla el sábado, Haití informó de la muerte de al menos 1.297 personas y de 5.700 heridos mientras se intensificaban las labores de rescate ante la inminente llegada de la tormenta Grace al territorio, donde los hospitales estaban colapsados. Las autoridades reclamaron ayuda internacional.

Sin haberse recuperado aún del terremoto que en 2010 dejó 200.000 muertos e importantes zonas del país en ruinas, Haití fue sacudido de nuevo el sábado por otro intenso seísmo de 7,2 grados en la escala de Richter, que ha dejado, según el último balance, al menos 1.297 víctimas mortales y cerca de seis mil heridos, y ha saturado los hospitales. Además, miles de casas han quedado convertidas en escombros o con importantes daños y kilómetros de carreteras han sido destruidas.

Las autoridades, desbordadas por la devastación y a la espera de que la tormenta Grace toque tierra y provoque lluvias torrenciales y fuertes vientos en la zona –aunque parece haber perdido fuerza–, trataban de acelerar los trabajos de búsqueda de supervivientes y de atención a las víctimas y apelaban a la ayuda internacional para afrontar los efectos del terremoto, que golpeó sobre todo a la ciudad de Les Cayes.

El Gobierno haitiano está haciendo «todo lo que está en su poder» para responder a las necesidades urgentes de la población, señaló el embajador haitiano en Madrid. «Más que nunca –subrayó–, Haití necesita de la solidaridad y de la cooperación internacional para afrontar estos momentos difíciles».

Protección Civil, organismo que coordina las operaciones de rescate, informó de que ayer fueron enviados a Les Cayes los primeros cargamentos de ayuda humanitaria internacional, que comenzaron a llegar a Puerto Príncipe el domingo.

«Crónica falta de material»

Instalados en bancos, acomodados en sillas o tendidos en el piso sobre sábanas, los heridos se agolpan en el servicio de emergencias del hospital de Les Cayes, que el mismo domingo comenzó a recibir refuerzos, ya que en el momento del seísmo solo contaba con tres médicos en el servicio.

Inmediatamente después del violento terremoto, los hospitales de la tercera ciudad del país se saturaron ante la masiva afluencia de heridos.

Ayer llegaron ortopedistas, cirujanos y también 42 residentes que fueron distribuidos en los centros sanitarios de la zona.

«La falta de material es crónica, depende de las llegadas. Mira, esta mujer lleva un tiempo esperando que le haga una sutura pero no tengo bandeja para eso en este momento», lamentaba Rudolphe Steven Jacques, un médico de 26 años, mostrando una gran herida en la pierna de una paciente sentada en un rincón.

Mientras, en las pequeñas habitaciones, pacientes y médicos se empujaban al tiempo que seguían llegando heridos. Ya tratados pero bajo observación, muchos heridos se instalan en el césped alrededor de los edificios. Todavía temen volver a sus viviendas, traumatizados por las frecuentes réplicas.

Un posible ciclón se suma a la amenaza de Grace

Otro posible ciclón se sumó ayer en la cuenca atlántica a la tormenta Fred, que amenazaba al Panhandle, el extremo noroccidental de Florida (EEUU), y a la depresión tropical Grace, que se acerca a República Dominicana y Haití.

El Centro Nacional de Huracanes de EEUU avisó de que era posible que se produjeran inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra en República Dominicana y Haití a causa de Grace, que a primera hora de la tarde se acercaba a Puerto Príncipe con vientos máximos sostenidos de 55 km/h.GARA