El secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, afirmó ayer que los talibanes deben «ganarse» su legitimidad ante la comunidad internacional, tras haber formado un Gobierno integrado exclusivamente por rigoristas o sus colaboradores, algunos de ellos buscados por Washington.

«Comprendemos que los talibanes presentan esto como un gabinete provisional. Lo juzgaremos luego por sus acciones», advirtió Blinken, subrayando que «toda legitimidad, todo apoyo, deberá ganarse» ante la comunidad internacional.

Desde Qatar, convertido en un actor clave en la crisis como mediador, su viceministra de Exteriores y portavoz, Lolwah al-Khater, declaró a AFP, que los talibanes han mostrado «pragmatismo» y deben ser juzgados por sus acciones como «gobernantes de facto» de Afganistán.

Blinken y su homólogo alemán, Heiko Maas, encabezaron desde la base militar de Ramstein una reunión virtual con ministros 20 países aliados para analizar la crisis y dar una respuesta conjunta, en primer lugar, manteniendo una vía de contacto abierta con los talibanes y el nuevo Gobierno para tratar de retomar las evacuaciones y para que permitan el acceso de ayuda humanitaria.

Insistieron en la necesidad de formar un Ejecutivo inclusivo, haciendo hincapié en el respeto a mujeres –los talibanes dictaron ayer la prohibición de que practiquen deporte– y minorías.

Irán coincidió con EEUU y sus aliados en que un Gobierno inclusivo es necesario para lograr la estabilidad y la paz en el país, la prioridad en Afganistán.

Durante el anuncio del nuevo Ejecutivo el martes, el portavoz de los talibanes, Zabihullah Mujahid, prometió que «este Gabinete será más inclusivo» con futuros nombramientos.