KEPA OTERO GARCÍA
GUTUNAK

Ha muerto «Peritos»

Ha muerto «Peritos». Sí, ha muerto Joserra Quintana. Simplemente quiero explicar la cantidad de recuerdos, miles, que se agolpan en mi mente.

Compartimos casi cinco años de convivencia carcelaria. El periplo comenzó con un año en la cárcel de Alcalá-Meco, tres años en Herrera de la Mancha y uno más en Nanclares de Oca.

Previamente, el 1 de febrero de 1984 habíamos sido detenidos en Bilbo y luego puestos en las manos del comisario Julio Hierro y sus secuaces, que andaban enredados en los GAL.

De todo ello, el mayor recuerdo es la entereza de Joserra. Fue una persona íntegra. Fue así en comisaría y en los años de cárcel. No lo doblegaron, persistió en sus ideales, se mantuvo firme y con una gran entereza.

No tengo mucho más que decir. «Peritos» ha muerto como era de esperar, con una gran discreción. De la larga e intensa convivencia con Joserra, de aquellos cinco años, me queda pensar que ha sido un buen amigo que ha pasado por mi vida. Un gran amigo.