La Cimade sale del CRA de Hendaia entre denuncias sobre inseguridad

La Cimade se ha plantado ante la situación extrema que se vive en el Centro de Retención Administrativa (CRA) situado en Hendaia. La asociación, que apoya a personas en trámites de expulsión, ha tomado la decisión una vez conocidas «las múltiples deficiencias» que marcaron la intervención que siguió al incendio ocurrido en esa instalación.

Los representantes de La Cimade han suspendido las intervenciones que llevan a cabo en el Centro de Retención Administrativa (CRA) de Hendaia.

El martes, 21 de setiembre, sus equipos, los únicos autorizados para intervenir en los centros para migrantes, salieron del edificio adosado a la comisaría de Policía en vista de la falta de seguridad que sufren las personas encerradas en una instalación cuya clausura exigen desde hace tiempo las asociaciones que trabajan con personas migrantes.

La decisión se ha adoptado al no haber tenido respuesta las demandas de este organismo que presta asistencia a personas en trámite de expulsión y más en particular por la situación que se vive en el establecimiento tras el incendio ocurrido en la noche del domingo. Según el informe preliminar del procurador de Baiona, Jerôme Bourrier, fue provocado.

El fuego se inició en una habitación y obligó a la hospitalización de una persona. Otras 23 fueron evacuadas a una zona del recinto en condiciones deficientes, según dio a conocer ayer La Cimade.

«La investigación sobre lo ocurrido sigue abierta, pero de acuerdo con muchos testimonios, se produjo toda una cadena de disfunciones», explicó el organismo en una nota de prensa en la que dio algunos detalles, ciertamente inquietantes, sobre cómo se gestionó una situación de riesgo grave. «Mientras que el traslado de una persona al hospital se produjo de forma inmediata, las otras 23 personas fueron reunidas, esposadas y encerradas en ese área, incluidos dos ciudadanos que hasta entonces estaban en aislamiento al sospecharse que podían tener la covid», relata en su escrito La Cimade.

Traslados en pleno shock

La asociación explica que, a excepción de una persona que fue detenida y de otras cinco que fueron trasladadas en plena crisis a los CRA de Tolosa (Occitania) y Burdeos, el resto de las personas internas en el centro de Hendaia pasaron la noche «encerradas en un espacio concebido para acoger a un máximo de seis personas». Ello a la espera de la conclusión de los trabajos de limpieza y reparación de daños causados por el incendio. «No hay ningún tipo de garantía relativa a la seguridad de la zona afectada por el incendio», estima La Cimade, que remarca que las personas que vivieron la alerta por fuego «están muy impactadas».

La asociación recuerda que se trata del tercer incidente grave que se ha registrado este verano en el grisáceo edificio situado a unos pocos metros del puente de Santiago, que une las localidades de Hendaia e Irun.

«La situación extrema» que viven las personas encerradas en el centro, muchas de ellas sin perspectivas claras de cuándo se materializará su devolución por el cierre de fronteras, hizo que se produjeran protestas a finales de julio. A ese episodio, del que daba cuenta ayer La Cimade, se suma la «pelea» que tuvo lugar el 10 de setiembre y que se saldó con cinco heridos, dos policías y tres residentes, según informaciones hechas públicas por un sindicato policial. La Cimade asoció a dicho incidente una tentativa de suicidio.