Amparadas por el decreto de excepción decretado por el presidente Guillermo Lasso, Fuerzas Armadas de Ecuador llevan a cabo una operación para requisar armas en la penitenciaria del Litoral, donde el martes murieron 116 presos en una brutal ola de violencia entre bandas. En el operativo participaron cientos de agentes de los cuerpos de seguridad, incluidas unidades de élite.

El gobernador de la provincia, Pablo Arosemena, indicó que se trata de una operación conjunta con la Policía «de requisa en varios pabellones de la Penitenciaría del Litoral» en el marco del estado de excepción decretado para continuar retomando el orden».

Se trata de la prisión en la que el martes, en una reyerta entre bandas, murieron 116 reos y otros 80 resultaron heridos, un incidente que volvía a poner de manifiesto la severa crisis que afecta al sistema penitenciario ecuatoriano. Solo en lo que va de año han muerto en este tipo de sucesos más de 230 presos, con foco en esa prisión de Guayaquil, ciudad en la que también se concentra la actividad delictiva del país por su carácter portuario y donde han muerto de forma violenta en las calles más de 430 personas hasta agosto.

Lasso decretó el miércoles el estado de excepción durante 60 días abriendo con ello la posibilidad para que militares y policías entren en los centros de todo el sistema penitenciario (SNAI), dada la incapacidad de ese organismo para controlar la situación. El decreto también suspende el derecho a la inviolabilidad de la correspondencia y la libertad de asociación y reunión de los presos.